Review | The Witcher 3: Wild Hunt sigue siendo una obra de arte en la Nintendo Switch
Uno de los mejores RPG de los últimos años llega a la Switch manteniendo su magia aunque con una considerable baja gráfica.
Cuando salió al mercado el año 2015, The Witcher 3: Wild Hunt se convirtió en todo un suceso. Cautivó con sus historia, jugabilidad, y su enorme e increíble mundo abierto. Todo esto venía acompañado de gráficos, que aprovechaban al máximo las consolas de última generación.
Ahora, este gran juego que se quedó con el título de Game of the Year en The Games Awards de 2015, ha llegado a la Nintendo Switch bajo el nombre de The Witcher 3: Wild Hunt - Complete Edition -, la cual junto con incluir el título original incluye sus dos expansiones: Hearts of Stoney y Blood and Wine.
Antes de su anuncio, sin duda parecía poco probable que el juego desarrollado por CD Projekt Red llegará a la Nintendo Switch, sus requisitos, su enorme mundo, todo lo hacía parecer una tarea prácticamente imposible, menos aún que incluyera sus dos expansiones, las cuales fueron bien catalogadas al igual que el título original.
El encargado de tamaña hazaña, fue Saber Interactive, quienes realizaron una enorme labor para llevar al juego a la Switch, con un port que aunque obviamente involucra un downgrade considerable permite disfrutar de este increíble título en la consola de Nintendo.
En cuanto a la trama, al igual como se ha dicho un sin fin de veces, desde su lanzamiento, el juego cautiva con su historia, basado en las novelas de Andrzej Sapkowski, este juego cuenta con un mundo rico y lleno de vida. Cabe mencionar que aunque es la tercera entrega, no es necesario el haber jugado los dos títulos anteriores, aunque si lo hiciste será mucho más el background y disfrute que tendrás al jugar.
La historia de principio a fin cautiva, el enorme mundo que cuenta con varias side-quest, nos presenta atractivos personajes, que se encuentran bien desarrollados y a la vez nos invitan a querer saber más.
El nivel de este juego es enorme en cuanto a historia y sus expansiones no se quedan atrás, al nivel que Blood and Wine, ganó en la categoría de Mejor Juego de Rol en The Games Awards 2016.
La jugabilidad se adapta bastante bien a la Nintendo Switch, y aunque en un comienzo cuesta un tanto acostumbrarse a los diferentes controles y comandos que posee el juego, tras un rato jugando ya te acostumbrarás a la perfección.
De todas formas el juego cuenta con un tutorial al comienzo para todos aquellos que se suman al mundo de The Witcher, el cual puede ser saltado por aquellos jugadores más experimentados o que van por una segunda vuelta al título.
Quizás el punto más bajo, y que sin duda es el que puede hacer que muchos deesistan de adquirir este juego, son sus gráficos, los cuales se alejan bastante de los vistos en las otras versiones. The Witcher 3 en la Nintendo Switch funciona a 720p al estar en el dock y a 540p en modo portátil.
En cuanto al modo portátil, aunque la resolución es bastante baja, luce bastante bien en la pequeña pantalla de la Switch, sumado a esto no presenta grandes caídas de FPS, por lo que el juego permanece bastante fluido.
Un problema que si ocurre, y que es bastante recurrente, tanto al tener la consola en modo portátil como conectada al dock, es el llamado "popping", aquel molesto efecto que significa un cambio brusco en los detalles de un modelo 3D. Este problema, es muy habitual, sobretodo en las cinemáticas donde no es raro que tras unos segundos de ya iniciada la secuencia los diferentes elementos -sobretodo el pelo- se termine de cargar con cierto retraso.
En la misma línea, esto provoca que en ocasiones ciertos elementos aparezcan de la nada frente a la pantalla, sobretodo cuando estamos recorriendo el enorme mundo de The Witcher 3. Sin duda estos problemas gráficos -que tiene relación con las capacidades de la consola- son molestos, pero no afectan la jugabilidad por lo que dentro de todo se mantienen en los márgenes aceptables.
Lamentablemente no son los únicos problemas....
Esta adaptación, cuenta con varios bugs, los cuales pueden ser mejorados a través de actualizaciones, pero que sin duda afectan al gameplay. Quizás el peor que nos sucedió es que en un momento al abrir el menú para cambiar el equipo de Geralt, el juego dejó de responder, obligando a cerrarlo e iniciar de nuevo la aplicación perdiendo varios minutos de juego.
A pesar de esto hay que resaltar que The Witcher 3 en Nintendo Switch sigue siendo uno de los mejores RPG de los últimos años, su historia, sus personajes, su música -compuesta por Marcin Przybyłowicz- tienen el mismo nivel que en cualquiera de sus otras versiones, por lo que el juego sigue siendo altamente recomendado tanto para aquellos que ya disfrutaron de la historia, como para los que aún no le dan una oportunidad, sobretodo con el plus que ahora puedes jugar de forma portátil.
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