Luego del desastre de WWE 2K20, un videojuego que logró sepultar a la franquicia por un tiempo, la siguiente entrega lanzada durante el año pasado logró redimir al título enfocado en celebrar a la compañía de lucha libre más famosa del mundo. Esa resurección fue básicamente un regreso entretenido desde el abismo.
WWE 2K23, el más reciente videojuego que nuevamente está bajo el mando del estudio Visual Concepts, sigue la línea de las series con entregas anuales, afinando y mejorando lo que ya se había realizado en la versión de 2022. Es decir, de inmediato se puede constatar que los combates se sienten más pulidos, los luchadores lucen y se desenvuelven de una mejor forma e inclusive los ajustes en los modos de juego sirven para justificar a la actualización.
En ese sentido, el juego en general sigue siendo similar al del año pasado, inclusive en lo que concierne a sus menús, pero cuenta con modificaciones que buscan validar a su propuesta más allá del terreno de la mera actualización de plantillas. Por ejemplo, si en la entrega anterior el modo Showcase se centraba en Rey Mysterio, en esta ocasión el foco es la estrella de la compañía más importante de este siglo: John Cena.
Ahí el esquema en general sigue lo ya instaurado previamente, por lo que hay transiciones de los combates reales desde su época de novato a sus tiempos de rapero y su posterior evolución como el Superman del wrestling. En el medio están los elementos de tutorial, ya que para avanzar se requieren de ejecuciones de movimientos específicas que replican a las peleas de la vida real, mientras que la celebración de su carrera busca remarcar los hitos que llevaron al auge y coronación del hombre que “no puedes ver”. Pero la novedad es que el modo nos lleva a tomar control de aquellos luchadores que lograron derrotar al hombre que fue casi invencible por más de una década.
Por su parte, el gameplay sigue potenciando un sistema de combate en donde se requiere de alternar entre ataques livianos y fuertes para ejecutar combos, los agarres en diversas posiciones para aplicar llaves, súplex y toda la amplia variedad de ataques que caracterizan a un combate de lucha libre. Está todo lo que pueden esperar, por lo que nuestra performance va acumulando energía para permitir ejecutar los movimientos característicos y finales de cada súper estrella, al tiempo que debemos afrontar los cambios en el flujo de juego a través de los contraataques y las salvadas de última hora antes de la cuenta de tres.
A pesar de que la base sigue siendo la misma, y no buscan reinventar la rueda, hay algunas variaciones bastante notorias, ya que los bloqueos/reversals tienen una ventana de tiempo mucho más acotada, por lo que es mucho menos fácil invertir ataques de los rivales, mientras que también hay una nueva mecánica para la cuenta de tres, en donde se requiere mover el stick derecho en el momento indicado para impedir la derrota. Ambas opciones generan combates más disputados e inclusive potencian la acción de los hombres por los aires, patadas voladoras y la mejor acción al ras de la lona.
Adicionalmente, también existe un mejor tratamiento en el cansancio de los luchadores, quienes además se comportan sobre el ring de una forma más apegada a sus respectivos estilos en la vida real, haciendo gala de gran parte de su repertorio de ataque y defensa. Es decir, no verás a Brock Lesnar realizando ataques desde las alturas de forma constante, sino que aplicando su ya clásica visita a la Súplex City.
Los restantes modos de juego también reciben mejoras, ya que por ejemplo en MyRise se generaron ajustes para mejorar la experiencia, por lo que tenemos la opción de seguir un modo de carrera en donde utilizamos a un luchador que es una estrella indie que debe ascender en el rango de la compañía en medio de múltiples problemas, mientras que también podemos controlar a una luchadora que es la sobrina de una Hall of Famer y que debe comenzar su carrera con un mal pie. En el camino se crean rivalidades, equipos y más de una traición. Es ahí en donde surgen
En el juego también vuelven los modos Universe (que entrega una amplia libertad), MyFaction (Para crear un stable mientras nos encontramos con microtransacciones para adquirir las cartas) y MyGM, los que básicamente permiten tomar control de la programación de la WWE a partir de la selección de un luchador que es el foco de las historias o un ejecutivo que tomará las riendas de las historias para definir quién gana y hasta cuánto se gasta.
En general, todos esos modos cumplen su función, aunque tal como en la edición exterior, existen restricciones y no hay un control completo del juego (En MyGM, por ejemplo, no se permiten realizar peleas por el título entre tres contrincantes).
Ante todo lo anterior, la verdadera gran novedad del videojuego es la inclusión de los combates WarGames, un clásico de la compañía WCW y que en los últimos años ha sido recuperado por la WWE para presentar las luchas de equipos al interior de una jaula que rodea a dos rings. Y siguiendo lo que sucede en la vida real, estos combates son tan caóticos como podría esperarse. Básicamente, este tipo de pelea es ideal para desplegar todo el potencial destructivo de armas y los ataques más devastadores que se nos puedan ocurrir para elevar el espectáculo e intentar replicar lo mejor de la lucha libre: la acción coreografiada de la forma más descabellada posible.
Lo que queda al final es un videojuego que ha mejorado o pulido cada sección que fue instalada en la entrega anterior, permitiendo que este videojuego se valide para aquellos que compran cada edición anual. Al mismo tiempo, también se instala como una buena alternativa para atraer a aquellos que han estado alejados por bastante tiempo debido a la propia debacle que sufrió en un momento esta serie de videojuegos. Y en el medio de ambas posturas, además queda una verdadera celebración de lo que fue, es y será esta compañía, con todos sus pros y contras, pero siempre poniendo al espectáculo sobre la mesa.
WWE 2K23 ya se encuentra disponible en las consolas de PlayStation y Xbox, además de Microsoft Windows.