Desde que Star Wars: The Last Jedi llegó a los cines en 2017 han abundado los reclamos, revisiones y defensas a la película. Y es que mientras algunos fanáticos creen que el Episodio 8 es de lo peor que le ha pasado a la franquicia espacial, otros sostienen que Rian Johnson puso sobre la mesa ideas frescas e interesantes que se necesitan para mantener en marcha la historia de la galaxia muy, muy lejana.
Pero mientras es poco probable que los fanáticos de Star Wars algún día lleguen a un acuerdo sobre la calidad de The Last Jedi, Rian Johnson sigue defendiendo la película.
En una reciente entrevista con Empire a propósito de la nueva entrega de Knives Out, el cineasta indicó que sigue orgulloso de lo que hizo con la película que profundizó en la historia de Luke Skywalker.
“Estoy aún más orgulloso de (The Last jedi) cinco años después”, dijo Johnson. “Cuando estaba en la posición para batear, realmente golpee la pelota”.
Mientras para bien o para mal The Force Awakens siguió el parámetro de la película original de Star Wars, The Last Jedi trató de hacer algo nuevo al mostrar a un Luke Skywalker que intentó de evitar que su sobrino cayera al lado oscuro y con esa misma acción contribuyó a la transformación de Ben Solo en Kylo Ren. Todo de la mano con otros elementos como un vistazo a la riqueza que la guerra deja solo para algunos y la idea de que no es necesario pertenecer a un gran linaje de la franquicia para poder acceder a la Fuerza o ser un héroe.
En ese sentido, Johnson dice que también quería que el Episdoio 8 reflexionara sobre Star Wars y su influencia en la vida de los fans.
“Creo que es imposible para cualquiera de nosotros acercarnos a Star Wars sin pensar en ello como un mito con el que nos criaron, y cómo ese mito, esa historia, se incrustó en nosotros y nos afectó”, señaló el director. “La intención final no era despojarse (de ese mito), la intención era llegar al poder básico y fundamental del mito. Y finalmente espero que la película sea una afirmación del poder del mito de Star Wars en nuestras vidas”.
Pero evidentemente esa apuesta de Johnson no le gustó a todos y varios fanáticos reclamaron por la representación de Luke. No obstante, el director está conforme con el cierre de la historia que le dio al personaje de Mark Hamill.
“Para mí, las imágenes finales de la película no están deconstruyendo el mito de Luke Skywalker, lo están construyendo y él lo está aceptando”, argumentó Johnson. “Están desafiando absolutamente la noción de ‘tirar el pasado’ y aceptan lo que realmente importa sobre su mito y lo que inspirará a la próxima generación. Entonces, para mí, el proceso de despojarse siempre tiene el interés de llegar a algo esencial que realmente importa”.