Dos de las desarrolladoras más conocidas han iniciado una disputa legal y es que Take Two Interactive, empresa matriz de Rockstar Games ha iniciado una disputa por derechos de autor contra Remedy Entertainment, los desarrolladores de Alan Wake 2.
La disputa tiene relación con el logo de ambas desarrolladoras y apunta a que se parecen demasiado.
Cabe recordar que Remedy presentó su nuevo logo el año pasado, ocasión en que explicaron que “la bala en la letra R del logo viejo representaba a Max Payne” por lo que ya no se ajustaba a sus juegos actuales.
Según apuntan desde Take Two, el parecido puede llevar a confusiones por parte del público.
No es raro que Take Two inicie este tipo de disputas legales y ya en 2021 se vivió una situación similar con It Takes Two, el juego de Hazelight. En la ocasión la la compañía tras Rockstar ganó el caso y Hazelight tuvo que abandonar el registro de la marca.