Pocas figuras son tan controvertidas en el mundo de la WWE como Roman Reigns. El luchador, escogido por Vince McMahon para ser el heredero de John Cena como rostro de la compañía, no ha logrado congeniar los deseos de su jefe con los del público de la compañía, quienes suelen acompañar las entradas y peleas del luchador samoano con constantes abucheos, carteles y memes en su contra.
Y Roman Reigns está consciente de esto, al menos asi parece cuando el periódico The Sun le preguntó directamente al Gran Perro si es que él tenía un plan para detener el constante abucheo del público durante sus apariciones. Y esta es su respuesta:
"Creo que la manera de enfrentarlo es seguir haciendo lo que hago, seguir apareciendo. Lo que yo y todo el mundo cree en al WWE cree que hay que hacer es salir y trabajar duro para demostrar por qué soy <strong>el hombre. </strong>No es fácil hacer esto todos los días, ir a cada pueblo y obtener una reacción. Y eso es lo que hago, independiente de si son aplausos, una reacción mixta o abucheos duros. Tenemos que mirar esto como una compañía global. No estamos preocupados solo de la ciudad en la que estamos, sino que de toda la fanaticada. El universo de WWE es enorme. Tengamos eso en mente".
Por muy básica que suene la respuesta, en realidad tiene sentido. La única forma de que Reigns mejore es sacándolo más veces al ring, aunque al público no le guste. Pero también es cierto que el equipo detrás no le hace mucho favor al involucrarlo en historias aburridas y sobre todo, predecibles.