Roman Reigns, en su rol de "nuevo Superman de la WWE", estaba perfilado como el protagonista absoluto de las historias. En su rol de campeón Universal, se daba por hecho su presencia en el evento principal del próximo Wrestlemania. Quizás los fans no lo querían así, pero esa era la decisión del hombre que "corta el queque" en la compañía: Vince McMahon.
Pero los planes fueron cancelados una vez que Leati Joseph Anoa'i, el hombre detrás del personaje, anunció frente a las cámaras que debía suspender su carrera para someterse a un tratamiento contra la leucemia. Una enfermedad que padeció en el pasado y que ahora volvió.
Un par de semanas después del anuncio, el Wrestling Observer anunció que Reigns ya comenzó su tratamiento. Aunque no existe información sobre el pronóstico médico inicial, se espera que el luchador esté alejado por más de un año del cuadrilátero.
La situación cambió todos los planes en la WWE, al punto que la compañía tuvo que recurrir a Brock Lesnar, nuevamente, para instalarlo como campeón. Al mismo tiempo, los planes de Wrestlemania se mantienen absolutamente en el aire.
Sin embargo, ya existen rumores respecto a que una pelea entre mujeres, que incluya a Ronda Rousey, poco a poco gana terreno para instalarse en el evento principal del evento. Y eso sería algo inédito.