A través una video en su cuenta de Instagram, Roman Reigns confirmó que no estará en Wrestlemania 36, remarcando que "algunas veces hay cosas que son más importantes". En su caso, es su salud debido a los riesgos que le representan el COVID-19, ya que su tratamiento contra la leucemia lo dejó inmunocomprometido.

"Tuve que hacer una elección por mi y mi familia, pero sin importar qué, ustedes ya saben el trato... Yo aparecí, llegué hasta Orlando y tuve que tomar una decisión", explicó disculpándose ante sus fans.

"Y es divertido porque, durante años, años, la gente estaba como: ¡No aparezcan en Wrestlemania, no te queremos ahí", sostuvo Reigns. "Hay un montón de tipos y haters que no me quieren ahí. Pero en el momento en que tomo una decisión por mi y mi familia, soy un cobarde. Un mariquita, un montón de cosas que dicen ahora que soy. Pero ustedes no conocen la historia completa", agregó.

El excampeón, que tenía contemplada una lucha contra Goldberg, remarcó que sigue amando a la lucha libre y que está listo para volver a trabajar en el futuro, pero está aprovechando estos tiempos para mejorar su exterior y "perfeccionar como sea posible" su interior.

"Es importante que nos tomemos este tiempo para trabajar en nosotros y ser amables con el otro. Es bueno ser bueno. Está bien ser positivo. El entusiasmo es una fuerza crea el impulso y creo que, especialmente ahora, eso es exactamente lo que necesitamos", dijo el luchador.

"Necesitamos el impulso para ir hacia adelante, el coraje para avanzar, hacer de nosotros algo mejor. Si no podemos crecer en un tiempo como este, no creo que tengamos una oportunidad. Así es que los desafío a todos y estoy tomando esos escalones junto a ustedes", finalizó.

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