En un combate destinado a hacer historia, el primer Royal Rumble femenino terminó con Asuka manteniendo su invicto y convirtiéndose en la gran ganadora de una jornada en la que las mujeres de la WWE protagonizaron el evento principal de la noche.
Sin embargo, sin duda la gran sorpresa fue la confirmación oficial de un gran rumor que venía rondando: la estrella de la UFC, Ronda Rousey, será parte de la WWE y dejó en claro que estará en Wrestlemania.
Antes de la aparición de la superestrella de las artes marciales mixtas, se pudo ver una pelea marcada por las apariciones especiales, incluyendo a leyendas como Trish Stratus y Lita. Pero en la batalla real, la luchadora japonesa logró sortear el peligro que la acechó ante sus tres últimas rivales: las hermanas Bella y Sasha Banks.
Luego de que Banks intentó organizar un grupo en contra de Asuka, y en su intento fue traicionada por las hermanas, la opción de Wrestlemania finalmente quebró cualquier tipo de alianza. Por eso, la luchadora japonesa finalmente hizo historia eliminando a su última rival, Nikki Bella.
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Pero la última postal de la noche fue y será la sorpresiva aparición de Rousey, quien interrumpió la celebración, confrontando a Asuka y sus dos posibles rivales, las campeonas Alexa Bliss y Charlotte.
Sea cual sea la elección de la japonesa, Rousey, toda una superestrella, también tiene mucho que decir para lo que se viene en la WWE.
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