Cuando la WWE se embarcó en la ruta para hacer el primer Royal Rumble femenino de la historia, sabía que no podía ser a una escala diferente que el de los hombres. Por lo mismo, la duración del show se extendió a 4 horas y se ha hecho hincapié en que, al igual que la lucha original, esta contará con 30 superestrellas compitiendo por un cupo por una lucha estelar en Wrestlemania 34.
Algo que tiene un evidente problema: los números no calzan.
Actualmente RAW y Smackdown, las dos marcas principales de la WWE cuentan con un roster de 10 luchadoras cada uno. Esto deja solo con 20 potenciales competidoras de las 30 que tienen que haber. A este número hay que restarle a ambas campeonas (Alexa Bliss y Charlotte), quienes probablemente estén en la mesa de comentarios ya que son sus cinturones los que están en juego, por lo que ya vamos en 18. Y si le restamos lesiones como la de Paige, entonces el número se acorta cada vez más.
La WWE deberá buscar, al menos, 12 luchadoras más para rellenar este combate, pero por suerte, la compañía sabe perfectamente de donde podría sacarlas.
NXT
La división de desarrollo de la WWE sea probablemente la principal proveedora de talento para este evento. NXT cuenta con 11 luchadoras disponibles, aunque claramente no las van a usar a todas, porque no necesariamente son las más conocidas por el público. Candidatas fijas a aparecer debería ser Ember Moon, la actual campeona, la pareja de Billie Kay y Peyton Royce, Nikki Cross y por supuesto, la ganadora del Mae Young Classic, Kairi Sane. Ellas son las que tienen más posibilidades de aparecer, y además, como la actual división de mujeres ya está formada por muchas graduadas de NXT, la comunicación en el ring debería fluir bien. Pero no esperemos, eso sí, que alguna de ellas gane.
Los regresos
Royal Rumble siempre es una fecha ideal para los regresos, y qué mejor que este momento para dos de las Divas más famosas de la empresa: Nikki y Brie Bella. Los principales rostros de la era de las divas, alejadas del ring por el embarazo de Brie y el matrimonio de Nikki con John Cena, estarían listas para volver y estar activas al menos hasta Wrestlemania 34. Este es, al menos, el regreso más seguro para la empresa, y uno que podría ayudar a vender las series que tiene WWE junto con E!
Otros regresos que se rumorean son los de Kelly Kelly, quien ha retomado sus conexiones con la empresa, así como Kaytlin.
Las leyendas
Otro de los elementos que siempre ocurren en el Royal Rumble tradicional es el regreso, aunque sea por unos minutos, de alguna leyenda o estrella retirada. Son participaciones que no agregan más que el fanservice y la alegría de ver luchadoras una vez más en el ring. Es solo cosa de ver la lista de miembros recientes de El Salón de la fama de WWE: Beth Phoenix, Lita o Trish Stratus, por nombrar algunas. Cualquiera de estas estrellas retiradas podría volver, motivadas por lo que ya está haciendo Mickie James, aunque sea por tan sólo una noche.
La Sorpresa
Cada Royal Rumble debe tener al menos un debut sorpresa y este año todo apunta a que será por fin el turno de Ronda Rousey. La ex campeona de UFC se encuentra coqueteando desde hace mucho tiempo con WWE, e incluso, lleva meses en el centro de entrenamiento de la federación con figuras como The Brian Kendrick como su coach. El impacto de Rousey en la WWE sería gigante, y su participación en el Rumble ser solo un adelanto de un debut completo en Wrestlemania.
Como veo las cosas, Ronda Rousey tiene dos caminos: o definitivamente gana el Royal Rumble femenino, o bien, ser eliminada por la unión entre Bayley, Sasha Banks, Becky Lynch y Charlotte (desde afuera) para comenzar a armar el ángulo de la lucha entre las jinetes del apocalipsis. Pero todo es ganancia.