Las cosas no pintan bien para Vertigo Comics, que en el último año intentó un relnzamiento con nuevos cómics que simplemente no funcionaron. Y según consta en Bleeding Cool, DC Comics habría decidido finalmente bajarle la cortina a un sello que comenzó en 1993 bajo el mandato de Karen Berger y fue hogar de algunas de las mejores historias de los cómics estadounidenses, siempre centrada en un público adulto.
Según sostiene Rich Johnston, fue informado de esta situación "por varias fuentes" y que la decisión de cerrar el emblemático sello "llegó desde arriba bastante rápido", lo que pondría la lápida al lugar que albergó a cómics como Sandman, Preacher, Y: The Last Man, V for Vendetta, 100 Bullets, Animal Man, Fables, Scalped, Doom Patrol, Animal Man, Swamp Thing y Hellblazer, entre muchos otros.
En el sitio explican que DC ya está terminando algunos contratos y devolviendo los derechos sobre ideas originales a sus creadores, mientras que otros cómics se moverían al interior de la editorial bajo el amparo de otras áreas.
Una de las causas del cierre sería la imposibilidad de Warner Bros. de explotar cómics publicados por Vertigo pero cuyos derechos no les pertenecen, a raíz de tratos que dejen todo en poder de sus creadores, como por ejemplo sucedió con Y: The Last Man.
Pero la principal causa son las bajas ventas de nuevos cómics como High Level, Hex Wivers, American Carnage o Border Town, que sufrieron caídas notables a partir del segundo número.
En ese escenario, uno podría pensar que el nuevo sello DC Black Label podría ser el hogar de algunas series que no sean canceladas, pero la polémica del "bati-pene" en Batman Damned afectó a la realización de contenido adulto en la editorial. Por eso, por ejemplo, no realizaron la sátira religiosa Second Coming.
Sea como sea, de concretarse esta situación, realmente sería el fin de una era para los cómics.