Rusia 2018: El Mundial en el que la piratería se fue de las manos
Tanto la FIFA como las cadenas de transmisión de los partidos están desesperadas frente a la ola de transmisiones piratas que trajo el mundial.
La tecnología se ha convertido en un ángel y un demonio para la organización del Mundial de Fútbol que se está desarrollando en Rusia.
Por un lado, el VAR se ha transformado en un gran aliado para resolver jugadas polémicas en los partidos. Pero así como la organización usa los últimos adelantos para su beneficio, los hinchas también lo están haciendo y no de una forma que le guste a la FIFA.
Esto, porque esta edición del mundial se ha convertido en probablemente la más pirateada de todos los tiempos, ya que la cantidad de maneras para ver las transmisiones de forma irregular está a la vuelta de la esquina: links en Facebook, aplicaciones de IPTV e incluso por Periscope proliferan en una época en donde los hinchas quieren ver todos los partidos, aun cuando estén trabajando o bien, sus cadenas abiertas de TV no cuenten con los derechos.
Y la FIFA está consciente de esto. Tanto así que envió un requerimiento a Google para que este eliminara de los resultados de sus búsquedas a una decena de sitios que estarían ofreciendo streamings ilegales de los partidos. Google finalmente rechazó la petición, en parte porque varias de las URL que habían enviado eran a sitios generales en vez de los links que realmente infringen las leyes de propiedad intelectual.
Pero también, porque la denuncia incluía a varios servicios legales como Sportsnet.ca o Fubo.tv, los cuales son perfectamente legales, pero que son frecuentemente visitados a través de conexiones por VPN que se saltan los bloqueos regionales que por lo general poseen. Allí el que hace el truco es la persona con la VPN. Y ahí es poco el dominio de lo que puede hacer la FIFA, más que ponerse a denunciar streamings apenas los vea.
El problema es que los streamings son solo una parte de esta ecuación, siendo la otra parte de la moneda la aparición de aplicaciones de IPTV, que se ofrecen como proveedores de cable en línea con miles de canales alrededor del mundo. Estos operadores funcionan tomando diferentes señales, y si se cae un canal, rápidamente lo reemplazan con otro.
Ese mecanismo es el que han estado usando en una de las apps deportivas más famosas del momento: beoutQ. Esta app es la respuesta que salió desde Arabia Saudita a un grave problema que surgió cuando el gobierno decidió hacer un bloqueo total a Qatar. Resulta que la cadena beIN, parte del grupo Al Jazeera, es la que se aseguró los derechos de los 64 partidos para el Oriente Medio. El problema es que con el bloqueo total, beIN no puede operar en Arabia Saudita y su país se quedó sin poder ver a su selección.
Así que para remediarlo, se creó beoutQ, una plataforma que lleva operando algunos meses, que ha mostrado partidos de la Champions League y que ahora ha tenido su mayor flujo de usuarios con el Mundial, no sólo en Arabia sino que alrededor de todo el mundo.
El tema es que ya sea por motivos políticos, por comodidad o simplemente por no pagar lo que piden las señales privadas, el mundial de Rusia se ha convertido sin duda en el mundial de los piratas, y por supuesto, de los goles gritados con delay.
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