RIA Novosti, una agencia de noticias del gobierno de Rusia, publicó un artículo en el que, citando a especialistas en el tema, logran vincular al anime con el alza de los suicidios infantile y adolescentes en ese país.

Citando a una experta llamada Yelena Ivanova, la historia plantea que si bien Japón produce productos de animación de calidad, el consumirlos en exceso podría ser peligroso, ya que muchas de sus tramas muestran elementos que califican como nocivos para la juventud.

"Los animes son peligrosos sobre todo cuando vemos protagonistas que son homosexuales, fuman, beben alcohol y cortan sus venas", explicó la encargada del Centro de Protección de Niños contra las Amenazas En Línea del gobierno de Putin. Como siempre, este tipo de acusaciones son hechas sin dar ejemplos claros de animes que precisamente tengan esos contenidos.

La publicación, además, clasifica a los otakus como parte de un culto al anime que manipula a los niños y los guía hacia ideas suicidas, rebelión contra los padres y otras conductas.