El mundo de los influencers y los embajadores de marca es un lugar muy dulce y agradable, en donde marcas y rostros reconocidos hacen tratos para poder promocionar sus productos de una manera natural, sobre todo en redes sociales.
Pero cuando se rompe uno de los acuerdos entre las figuras y las compañías, los resultados dejan de ser tan amables y se vuelven bastante duros. Eso es lo que le está pasando a Ksenia Sobchak, una reconocida periodista y política rusa que desde hace un tiempo es embajadora de Samsung y uno de sus principales rostros en el país. A cambio de una suma de dinero e imaginamos, equipos de la empresa, la celebridad debe, al menos en lo que respecta a celulares, usar y recomendar lo equipos de la marca coreana, que para ser justos, son bastante buenos.
Pero no tan buenos al parecer para Sobchak, quien fue descubierta en uno de sus últimos programas utilizando un iPhone X, el que incluso intenta tapar con una hoja de papel ya que sabe que no está en lo correcto. Desgraciadamente, la cobertura no fue suficiente y una toma diferente reveló la verdad, lo que rápidamente se masificó por redes sociales.
Este acto le significó a Sobchak una demanda por 100 millones de rublos, unos 1,6 millones de dólares, por incumplimiento de contrato, aunque no es la primera vez que le ocurre, por lo que este momento sería simplemente la gota que rebalsó el vaso.
De todas formas, es bastante común que las figuras utilicen teléfonos muy diferentes a los que promocionan, y todo depende del alcance de los contratos firmados, por lo que habrá que ver si esta demanda termina siendo un llamado de atención o el fin de la relación entre la llamada "Paris Hilton rusa" y Samsung.