Samsung es el mayor fabricante de teléfonos a nivel mundial, sin embargo, la compañía decidió finalizar la producción de sus teléfonos en China.
La empresa tomó esta medida luego de cerrar una fábrica en la ciudad de Huizhou durante el pasado mes de junio y suspender el trabajo en otra dependencia de ese país a fines del año pasado. En ese sentido, Reuters cuenta que la decisión de terminar finalmente toda la producción de teléfonos en China se debe a que Samsung no ha logrado conquistar ese mercado.
Pese a que China es uno de los mayores consumidores de smartphones, en ese país los usuarios optarían por equipos económicos o de gama alta. En ese último caso, los chinos preferirían dispositivos de Apple o Huawei, dejando a Samsung en un escenario que no ha conseguido revertir.
Así, la decisión de la compañía surcoreana no solo pasaría por el aumento de los costos laborales y la desaceleración económica que actualmente marcan la producción china, sino que también estaría vinculada a las ambiciones y posición de la marca en ese mercado.
Samsung tachó la decisión de dejar de producir teléfonos en China como algo "difícil" que fue impulsado por "intento por aumentar la eficiencia".
"El equipo de producción será reasignado a otros sitios de fabricación global, dependiendo de nuestra estrategia de producción global basada en las necesidades del mercado", dijo la empresa mediante un comunicado.
Durante los últimos años, Samsung ha expandido su producción de teléfonos a países como India y Vietnam, que le ofrecen costos más bajos para su fabricación. Por lo que se espera que la compañía continué por esa senda ahora que concluyó su trabajo en China. Eso sí, Samsung aseguró que continuará vendiendo sus equipos en en gigante asiático.
Samsung no es la única empresa que tomó medidas de este tipo, Reuters destaca que Sony también dijo que cerraría su planta de teléfonos inteligentes de Beijing para trasladar la fabricación de sus equipos a Tailandia.