Aunque a estas alturas Speed es todo un clásico, su secuela, Speed 2: Cruise Control, no goza de la misma suerte y durante años la película ha sido blanco de críticas y decepción por su premisa.

Sabiamente Keanu Reeves no quiso participar en la secuela de Speed después de ser parte de la entrega original, pero Sandra Bullock optó por seguir con la incipiente franquicia y participó en la cinta que hasta el día de hoy la avergüenza.

En el contexto de la promoción de su nueva producción, The Lost City, Bullock y Daniel Radcliffe fueron consultados sobre qué proyecto de sus respectivas carreras les provocó vergüenza inicialmente pero después, ante la recepción de los fans, consiguieron aceptar de buena manera.

Naturalmente Radcliffe apuntó a su época como Harry Potter, pero a Bullock le costó un poco más responder porque la película que quería mencionar aún no se vuelve una favorita del público.

“Me dejaste perpleja con los fanáticos que la aceptaron más tarde”, respondió Bullock a TooFab. “Tengo una (película) a la que nadie aceptó y todavía estoy avergonzada de haber aceptado. Se llama Speed 2. He hablado mucho al respecto. No tiene sentido. Un barco lento, yendo lentamente hacia una isla”.

“Ese es una película que desearía no haber hecho y, que yo sepa, no la aceptaron lo fanáticos, excepto tú”, agregó Bullock después de que el entrevistador le contara que él vio Speed 2.

Así, aunque Radcliffe opinó que Speed 2 “también tenía una especie de amor de culto”, Bullock sentenció: “(Un culto) muy tranquilo. Como 5 personas. Él y los otros cuatro niños de 12 años que estaban viendo el lento bote que se dirigía hacia la pequeña isla”.

Speed 2: Cruise Control (conocida también como Máxima Velocidad 2 en Latinoamérica) se estrenó en 1997 y fue dirigida por Jan de Bont.