Se viene un verdadero Royal Rumble en Dragon Ball Super

Enemigo de todos los universos. Ese es el calificativo que Bergamo el Aplastador, el mayor del Trío de los Peligros, utiliza para describir a Goku, en uno de los focos principales del más reciente episodio de Dragon Ball Super.

Dragon Ball Super #81 usa dos ejes como telón de fondo para el último combate de exhibición para entretener al Rey de Todo. Por un lado, Bergamo culpa a Goku del Torneo de Fuerza y de la regla que buscará eliminar a los universos perdedores de la existencia.

Por eso la petición de Bergamo es una sola: Si logra derrotar al sayayin en este combate, espera que el Rey del Todo olvide la idea de eliminar a los universos perdedores del Torneo. Al mismo tiempo, como su propuesta es aceptada, eso le sirve para que todos detesten aún más a Goku y el universo 7.

El otro punto del capítulo tiene relación con una clásica motivación de Goku. El Gran Sacerdote explica que si Bergamo gana, la regla de eliminar a los universos perdedores será olvidada. Pero si Goku se contiene para ayudar a cumplir esa condición, el Rey del Todo eliminará a todos los universos. Y obviamente como a Goku no le gusta perder, promete darlo todo en la pelea.

En términos de trato de personaje, este episodio finalmente hace un gran uso de las motivaciones de Goku, especialmente por la función y estilo de combate que cumple Bergamo. No solo este miembro del denominado Trío de los Peligros pone en evidencia uno de los mayores cuestionamientos de esta nueva saga, ya que Goku es el detonante de poner en riesgo a la existencia, sino que además su estilo de combate radica en hacerse más fuerte y grande a medida que recibe los ataques.

Por eso Bergamo es el tipo de enemigos que logra sacarle una sonrisa a Goku, ya que mientras a más poder de su rival, más emocionado por pelear está el sayayin. De este modo, el combate se enfoca precisamente en demostrar que Bergamo tiene un gran poder, pero al mismo tiempo Goku utiliza eso para dejar en claro que ese tipo de estrategia tiene sus debilidades. Al hacerse más grande, el luchador canino tiene más puntos ciegos.

Además, al guardar tanto poder para ser gigante, también inevitablemente tiene que llegar a un límite. Y es en ese punto en que Goku decide transformarse en el super sayayin azul para demostrarle a Bergamo que hay un tipo de poder que simplemente no puede soportar.

Con el fin de este combate, finalmente el Gran Sacerdote da pie a la mayor revelación del episodio.

▣ Los participantes serán eliminados si salen de la plataforma que será construida en el Reino de la Nada

▣ Si alguien queda inconsciente, debe ser lanzado fuera de la plataforma para ser eliminado

▣ Está prohibido el uso de armas

▣ Está prohibido matar a un rival

▣ Se inutilizarán las técnicas que permiten volar

Pero eso no es lo único.

El Gran Sacerdote explica que los 80 participantes de los ocho universos en riesgo lucharán al mismo tiempo, por lo que inevitablemente uno recuerda al Royal Rumble de la WWE. Además, existirá un tiempo límite: la batalla campal durará 48 minutos.

El Torneo de Fuerza lo ganará el universo que tenga a más participantes en la pista al finalizar el tiempo. Si solo queda una persona al finalizar el tiempo, su universo será el ganador, lo que obviamente emociona a Goku, quien pese a no trabajar bien en equipo, cree que mientras tenga a Gohan a su lado, no tendrán problemas en el universo 7.

Claro que por la dinámica de la historia, podemos esperar que todos los universos quieran eliminar a Goku rápidamente, aunque bien sabemos que el universo 7 tiene otra carta bajo la manga: Vegeta.

El episodio en todo caso termina con la presentación de Toppo, el guerrero de la libertad y líder de las Tropas de Orgullo del universo 11, quien reta a Goku para hacer frente a su "malicia" como responsable del Torneo de Fuerza.

https://www.youtube.com/watch?v=lC1L5KAaZ-A