El episodio oculto de SeriesYonkis para combatir la piratería
Concretó un acuerdo entre las sombras en 2011 con Filmin, la plataforma de los productores independientes españoles, para abandonar su barco.
SeriesYonkis, el mayor portal de descarga y streaming piratas de España, fue considerado como enemigo público número uno por la MPAA en 2011. La asociación cinematográfica de Estados Unidos la tildó como uno de los sitios de piratería más prolíficos de la red, presionando por medidas legales en su contra.
En esa época, justo cuando comenzaba el auge Netflix con su lanzamiento fuera de las fronteras de Estados Unidos, SeriesYonkis se instalaba entre los mil sitios más visitados del mundo y potenciaba su oferta día a día, transformándose en una de las alternativas más populares para acceder a contenido no autorizado por los dueños de los derechos de autor de series y películas.
En paralelo, en España se potenciaba la La Ley Sinde, que intentaba regular las infracciones a la propiedad intelectual en la red, generando múltiples movilizaciones por sus efectos sobre Internet, la libertad de expresión o la presunción de inocencia, entre otros.
Pero mientras todo ese ocurría, entre las sombras, dos actores de bandos opuestos se sentaron en una mesa para negociar. El Confidencial reveló un inédito acuerdo entre el fundador de Filmin, una plataforma de cine online que ampara a las principales productoras de cine independiente españolas, y Alexis Hoepfner, el dueño del portal pirata.
Ambas partes materializaron "un episodio inédito y desconocido en la guerra de la industria cultural contra los que consideran piratas", fusionando sus negocios. De este modo en El Confidencial detallan "una inteligente maniobra de la industria para derivar los usuarios de PeliculasYonkis hacia Filmin progresivamente".
"A grandes rasgos, el trato consistía en que Burn Media, la mercantil de Hoepfner, entraría con un 23% en el accionariado de Filmin a condición de eliminar los enlaces 'pirata' y sustituirlos por otros 'legales' dentro de un plazo establecido. Burn Media, además, aportaba dos préstamos por valor de 250.000 euros convertibles en acciones. Todo el proceso, incluidas las negociaciones previas, se blindó con contratos de confidencialidad, ya que era vital para el éxito de la operación que los usuarios no supieran del trato".
La idea era que el dueño de SeriesYonquis entrase en el negocio legal, pero en abril de 2012 su sitio tenía que estar erradicado de descargas sospechosas. Todo el proceso sería paulatino, para evitar que el sitio pirata perdiese sus importantes ingresos publicitarios y de tráfico en línea.
De ahí que Filmin pagaba por usuarios referidos que pagasen en su plataforma, exigiendo además acciones de concienciación en contra de la piratería. Por el otro lado, SeriesYonquis exigía abandonar el negocio, quemándolo en su salida: su objetivo era que se iniciasen acciones legales en contra de los que en ese momento eran sus competidores.
Sin embargo, todo este trato no prosperó. La Ley Sinde no eliminó a los competidores de SeriesYonquis, por lo que dejó de eliminar enlaces y comenzó a crear otros portales, incluyendo SeriesCoco y SeriesKiwi. Desde Filmin obviamente respondieron enojados ante esa iniciativa, dejaron dde pagar la comisión por los usuarios derivados y Burn Media demandó ante la Cámara de Comercio de Madrid en vez de los tribunales, que en ese momento absolvían a los sitios piratas de las acciones en su contra.
En definitiva, Filmin ganó ante la Cámara y no tuvo que devolver los préstamos de Burn Media y con el paso del tiempo Alex Hoefner cortó los enlaces piratas, vendió SeriesYonquis a una empresa catalana y siguió insistiendo posteriormente en sus alegatos contra la compañía con la que hizo el trato.
Fue su demanda presentada en marzo de 2016 ante los juzgados de Primera Instancia de Madrid lo que finalmente terminó destapando todo este acuerdo inédito que convirtió a un pirata, brevemente, en un corsario.
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