El rediseño de She-Ra para la nueva serie de Netflix ha sido una de las polémicas de la semana, levantada en parte por los clásicos fanáticos de siempre que nunca dejan soltar a sus personajes y sus recuerdos nostálgicos en pos de las nuevas generaciones.
Se ha dicho que la nueva She-Ra se ve demasiado niña en comparación con la original, nacida en los 80, pero que por sobre todo, está lejos de representar a una mujer ideal, tal como ocurría en el pasado. Pero ¿era realmente ese el objetivo de She-Ra? ¿Es la apariencia de La Princesa del Poder su principal característica?
Uno de sus co-creadores, Michael Straczynski decidió acudir a Twitter para dejar en claro la postura de uno de los ideólogos detrás de la serie de TV de lo 80, que si bien ahora no está involucrado en el proyecto, tampoco quiere que a She-Ra se le entreguen atributos que nunca tuvo. En un extenso hilo en su cuenta personal, Stracynski dijo lo siguiente:
"Nunca consideramos o escribimos para She-Ra como "la mujer ideal". No creo que esa frase haya aparecido alguna vez en la biblia que escribimos y ciertamente tampoco lo hizo en nuestras discusiones. La conversamos, la escribimos y la consideramos siempre como una guerrera antes que todo. Así que cualquiera que quiera mirar a She-Ra (o Adora) como la mujer ideal lo está haciendo con los lentes del interés de un preadolescente y además, se apegan a ello como pequeños patos bebés. Lo entiendo, pero no fue nuestra intención creativa" dice el también creador de Babylon 5.
Además de esto, Strazcynski aprovechó la oportunidad de señalar la diferencia entre un personaje ideal y un personaje convertido en objeto. "Los personajes masculinos tienden a ser idealizados y los femeninos, objetivados. Hay una profunda diferencia entre eso y no saber la diferencia tiende a ser perjudicial".
La diferencia, dice el guionista, está en pequeños detalles. Por ejemplo, a los superhéroes masculinos casi nunca se les ve sin pantalones o algo que cubra sus piernas, mientras que para los femeninos pareciera ser una regla que siempre las muestren. Y es que como los héroes masculinos son ideales, no se les permite mostrar las imperfecciones de diseño, como por ejemplo tener piernas peludas. Por eso se prefiere cubrirlos.
"La diferencia de She-Ra estaba en su fuerza, inteligencia y valor" termina diciendo Straczynski, quien deja el claro que el foco de la nueva She-Ra jamás debería estar en como luce, sino que en la inspiración que logre crear para quienes la vean.