Si hay algo que la cultura estadounidense ama más que la cerveza, el 4 de julio y el fútbol americano, son los complicados sistemas de votación que rigen a la nación. Es cosa de ver lo que pasa con la elección presidencia, por ejemplo, donde en vez de simplemente ver quien tiene más votos, cada estado posee un número diferente de votos electorales que se van ganando en la medida que cada uno de esos estados entrega sus resultados. Así es como en el año 2000, George W. Bush pudo derrotar a Al Gore aun cuando obtuvo menos votos que el, ya que triunfó en los estados más estratégicos como Florida.
Y en el caso de los premios Oscar, la situación no es para nada diferente. Sobre todo, luego de que la Academia decidiera volver a la tradición de contar con un máximo de 10 nominados en la categoría de Mejor Película, algo que ocurre desde la ceremonia realizada el año 2010 y que originalmente era la cifra que se nominaba entre los años 1934 y 1945.
Al pasar de 5 a 10 nominados, un sistema de votación simple se hizo más complejo y disperso, por lo que llegar a un consenso para encontrar a la mejor película del año es algo mucho más difícil. Es por eso que PricewaterhouseCoopers, la empresa externa encargada de realizar todo el proceso de la votación, impuso un sistema que, a su juicio, es el que de mejor manera puede determinar la película que fue mejor recibida por los votantes.
Este sistema se llama Voto Preferencial y funciona de la siguiente manera:
En lugar de votar simplemente por la película preferida, los votantes de la Academia deben ordenar en una lista, del 1 al 10, las películas nominadas desde la que más les gustó a la que menos les gustó. Este orden será clave para ir definiendo los votos y el ganador. Para ganar, una película debe obtener al menos el 50,1% de los votos, lo cual puede sonar imposible considerando el número de cintas nominadas, pero en realidad no lo es tanto una vez comprendemos el sistema.
Lo primero que se hace ya con los votos emitidos, es ordenar las películas desde la que tuvo más preferencias en el primer lugar de la lista. Lo que uno podría decir que es una votación simple. Se ordenan las 10 y la película que está en último lugar es eliminada de la competencia. Pero lo interesante es saber qué pasa con sus votos, ya que los votos que tuvo la película son redistribuidos con el resto de las nominadas dependiendo de las películas que, en esos votos específicos, aparecían en segundo lugar de preferencia.
Ya con los votos redistribuidos, se vuelven a contar los porcentajes y, si ninguna película alcanza la mayoría absoluta, se vuelve a eliminar la película menos popular en ese momento y sus votos se redistribuyen. Si por algún motivo la película que esta en la segunda preferencia de la papeleta ya fue eliminada, entonces se pasa a la tercera preferencia, o a la cuarta, o a la quinta, y así, se siguen eliminando películas y redistribuyendo los votos hasta que haya una ganadora.
Con este método, lo que se busca es que se haga una representación más consensuada sobre la opinión de una película, y además, hace que cada voto cuente al final de la votación. Es algo complejo y engorroso, es cierto, pero de esta forma, se dice que las tres mayorías simples que aparecen en la primera división de los votos tienen todas chances de poder quedarse con la estatuilla.
Si aun después de toda esta explicación siguen confundidos, este video logra mostrar de mucha mejor manera como funciona el proceso, con peras y manzanas.
https://www.youtube.com/watch?v=dPohsrs0cCA