Tras unos años en que todo pareció ser paz y amistad entre PlayStation y Xbox, al parecer la guerra de las consolas ha regresado, pero esta vez en la corte a raíz del proceso de compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft, y es que recientemente desde Sony acusaron de acoso a Microsoft, luego de que esta compañía solicitara que revelaran detalles internos y planes de producción y lanzamiento de videojuegos de los próximos meses.
Todo esto, es a raíz de los cuestionamientos que tienen los órganos reguladores con la compra, donde se apunta a que la competencia (Sony) podría verse afectada por esta, dada la importancia que tiene Call of Duty para la plataforma.
Ante esto, es que Microsoft citaron a Sony ante la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos, para que diera a conocer información interna relacionada y de esta forma demostrar que la compra no afecta a la competencia.
Es así como desde Sony se han referido al respecto, y rechazado proporcionar la información solicitada dado que sostienen que piden demasiado, mencionado que “es un acoso obvio” y que “incluso en los casos de empleo, los tribunales requieren una demostración específica de relevancia antes de exigir la producción de archivos personales”.
Cabe mencionar que por el momento la compra no sólo está teniendo trabas en Estados Unidos, ya que en Reino Unido, el organismo regulador recientemente apuntó en un informe preliminar que la compra, en caso de concretarse, podría resultar “dañina” para los jugadores.