Thor: Ragnarok es una película que cambia completamente el escenario para el Dios del Trueno y, tal como ya se ha vuelto costumbre con todos proyectos de Marvel Studios, también incluye dos escenas tras el inicio de su cortina de créditos que conectan con el futuro de este universo cohesionado.
La última secuencia es una humorada, que no da para mucho, mientras que la que está ubicada a mitad de créditos apunta directamente a los sucesos que se vendrán en Avengers: Infinity War.
Spoilers a continuación.
Tras la destrucción de Asgard, Thor, Loki y el resto de sobrevivientes viajan por el cosmos rumbo a La Tierra. Pero en el camino son interceptados por una gigantesca nave.
Kevin Feige, presidente de Marvel Studios, reveló a The Wrap que dicha nave lleva por nombre The Sanctuary II.
Por si no les suena ese nombre, el primer Sanctuary es el dominio de Thanos, el campo de asteroides al que cae Loki tras los sucesos de la primera película de Thor y el lugar en el que el Dios de la Mentira recibe las enseñanzas para controlar la gema de la mente que le permiten liderar a las fuerzas Chitauri que invaden La Tierra en The Avengers.
Es, además, el lugar al que acude Ronan durante Thor: the Dark World y en donde estaba ubicado el trono de Thanos.
El tráiler de Avengers: Infinity War presentado en la Comic-Con de San Diego presentaba a Thor impactando la nave de los Guardianes de la Galaxia, por lo que es fácil suponer que el encuentro no saldrá bien para el Dios del Trueno.
En tanto, hay que considerar que Loki recuperó el Tesseract antes de la destrucción de Asgard, por lo que Thanos tiene una razón importante para cruzarse en el camino de los sobrevivientes.