Desde su lanzamiento, la aplicación SOSAFE se ha convertido en una suerte de Waze para la seguridad ciudadana. Utilizando la posibilidad de contar con una red conectada de teléfonos vigilantes, el servicio se ha convertido en una batiseñal digital para alertar no solo a los vecinos, sino que a los municipios que se han hecho presentes en el sistema, como los municipios de Las Condes, Providencia y Ñuñoa.
La aplicación es muy sencilla. A través de la geolocalización del dispositivo, cada persona puede reportar algún incidente que esté sucediendo, de un número definido de posibilidades: desde robos a casas hasta disturbios. pasando por accidentes, actividades sospechosas o consumo de drogas.
La aplicación chilena ya lleva cerca de dos años en el mercado y su efectividad se ha comprobado en muchas ocasiones, ya que sirve muchas veces como una forma de contacto más rápido y efectivo con los operadores de seguridad ciudadana de cada comuna. El servicio no sólo ha servido para poder prevenir delitos sino que incluso para salvar vidas, ya que una madre pudo contactar a operativos de seguridad en cosa de minutos luego de que su hijo cayera a una piscina.
Pero detrás de cada buena idea, siempre llega nuestro afán autodestructivo para convertirla en un desastre. Así es como la app de a poco se ha ido llenando de reportes que poco tienen que ver con el espíritu original de la app, convirtiéndose en el sitio preferido para que chismosos, sapos y paranoicos reporten lo que para ellos, significa el descontrol total de Chile.
Algunos de estos exagerados reportes ya han comenzado a compartirse a través de redes sociales como Twitter, como el de esta señora que nos ayudó a denunciar el terrible acoso de un vendedor de tortillas.
https://twitter.com/msaavedraz/status/922264367860736000
La gente que anda en bicicleta también contribuye al caos social:
https://twitter.com/Alepoints/status/920476287411671040
O como olvidar el caso del conocido terrorista de los quesos y las donas.
https://twitter.com/pinceleart/status/919746566797385728
Y porque no hay nada más sospechosos que ser un joven morenito:
https://twitter.com/Ampi_13/status/918932879299764224
Otras veces la imaginación y el miedo de la gente nos puede traer grandes historias, como esta denuncia Anónima que termina con un gran PLOT TWIST.
https://twitter.com/polylla/status/917229330824130561
Como sabemos Que Twitter es experto en sacar de contexto, decidimos bajar la aplicación y buscar, efectivamente, cuáles son el tipo de denuncias que están apareciendo en SOSAFE. Y la verdad es que no tardamos ni un minuto en empezar a encontrar las más absurdas y extrañas situaciones que en un momento nos hicieron pensar que, literalmente, estamos viviendo en un Chile que se cae a pedazos.
La música, por ejemplo, es uno de los temas más recurrentes que aparecen denunciados en la categoría de "Otros", pero incluso también como Disturbios. Sabemos que se trata de un tema de convivencia pero ¿será necesario sapear a través de una aplicación de seguridad?
Otras veces, la desconfianza es tal que la denuncia se basa solo en que hay personas que nos molestan de su sola presencia. Algunos, cuyo único crimen es mirar autos.
O el caso de estas personas que estaban intentando hacer una detención ciudadana y no encontraron nada mejor que buscar refuerzos a través del sistema de mensajería.
Ni siquiera los perros se salvan del estado de anarquía en que se está convirtiendo esta sociedad.
Y con el tiempo comenzamos a pasar de las denuncias exageradas a comentarios sociales dentro de la app, como si ya se tratara de una suerte de gobierno alternativo que tiene la facultad de arreglar todos los dramas de nuestro país.
Por suerte, ya los miembros de la misma comunidad de SOSAFE, junto con los operadores municipales y encargados de que todo funcione en orden, ya están comenzando a poner orden en el asunto, como es el caso de este operador de La Reina que seguramente se aburrió del mal uso que se le está dando a la aplicación, que tal como fue diseñada, está creada solo para emergencias.
https://twitter.com/Guelbert/status/916893461894361088
La lección que nos debe dejar este recorrido virtual es que por favor, no vayamos a estropear una buena idea, ya que cada reporte por un perro que ladra, de un niño que grita o de un mendigo que nos asusta terminará haciendo que los reportes sean igual que pitanzas a un teléfono de emergencia. Hay otros giros que se le han dado, como reportar perros perdidos que si bien no son emergencias, ayudan a la comunidad. Y al final, es eso lo que todos queremos de la tecnología: que sea tan útil como Google pero que no se vuelva odioso como Twitter.