Cada secuela del universo de Marvel Studios se ha instalado como la opción ideal para actualizar los trajes y apariencias de cada uno de sus personajes. Iron Man, con cada una de sus armaduras, es el que lleva la batuta en este apartado, pero personajes como el Capitán América, Thor o Black Widow han cambiado sus apariencias en cada una de sus presencias cinematográficas.

Mucho de eso tiene relación con el afán comercial de garantizar la venta de nuevo merchandising, en una jugada que históricamente fue definida por películas como Star Wars, pero al mismo tiempo también hay avances en ese ámbito que tienen relación con la propia historia de cada película.

Tomen como ejemplo a The Hulk, que pese a tener un tipo de apariencia que no da mucho espacio a modificaciones, igual tuvo un look de gladiador espacial cortesía de los sucesos vistos en Thor: Ragnarok. Y en lo que compete a Spider-Man, su relación con Tony Stark le dará un traje más en Avengers: Infinity War.

A la fecha, al Peter Parker interpretado por Tom Holland lo hemos visto con dos trajes: su versión pobre casera y el traje que portó en Civil War y que también utilizó durante los definitorios sucesos de Spider-Man: Homecoming. Pero el final de esa película también tanteó un avanzado traje hecho a su medida para incorporarlo a Los Vengadores.

La nueva película de Marvel Studios será la ocasión para debutar a esta nueva versión, conocida por los fans como el Iron Spider, por sus semejanzas con el traje que utilizó Parker en la Guerra Civil de los cómics, y que ya hemos visto en acción en los tráilers y avances de Infinity War.

Pero ninguno de esos avances dejaba ver tan bien el diseño como la siguiente imagen, que presenta desde dónde saldrán los apéndices desde la espalda, denominados como waldoes, o los nuevos webshooters que tendrá el arácnido.

Recuerden que previamente una figura de acción ya había anticipado cómo se verán esos brazos mecánicos.