Buenos Muchachos (Goodfellas), la película de 1990 dirigida por Martin Scorsese, habitualmente es destacada no solo como una de las mejores películas de mafiosos de la historia, sino que también como una de las mejores producciones de las últimas décadas.
En base a esa última idea, el director Steven Spielberg escribió un breve ensayo para al revista Variety, abordando a lo que considera como una película que representa una clase maestra del arte de la realización cinematográfica, tanto por su excelente guión como el notable elenco que lograron conformar.
“Ya no es un placer culposo sentarse durante 2 horas y 26 minutos, sino más bien es una clase maestra para cualquier aspirante a cineasta que quiera ver un acto de equilibrio impresionante de múltiples historias, líneas de tiempo, violencia impactante y humor violento”, recalcó Spielberg.
“La película tiene una energía embriagadora expresada no solo a través de una edición magistral, sino que también por la mejor partitura desde American Graffiti y la mejor narración hablada desde Pacto de Sangre de Billy Wilder”, agregó.
Protagonizada por Robert DeNiro, Ray Liotta y Joe Pesci, la película se basa en la historia real de Henry Hill y su asenso en el crimen organizado bajo el amparo de un líder mafioso de la ciudad de Nueva York. En la película también participa Paul Sorvino, interpretando a un mafioso que cocina, y es justamente ese rol al que Spielberg le dedica algunas palabras. “Y desde que Peter Clemenza instruyó a Michael Corleone sobre cómo cocinar para su banda en ‘El padrino’, la comida no ha jugado un papel tan importante en la creación de vínculos que duran toda la vida o, en este caso, hasta el momento en que te despachan”, agregó el director.
Finalmente, el director de Rescatando al Soldado Ryan puntualiza que Buenos Muchachos es una de sus películas favoritas de Scorsese, peleando palmo a palmo esa distinción con Toro Salvaje.