Steven Spielberg se sumó a la lista de aclamados directores que han hablado contra el arte generado por Inteligencia Artificial (IA). Siguiendo críticas al respecto emitidas por figuras como Guillermo del Toro y Hayao Miyazaki, ahora el director de The Fabelmans apuntó contra las creaciones de IA que se han popularizado tanto en el último tiempo.
En una entrevista con Stephen Colbert, Spielberg fue consultado directamente sobre sus impresiones del arte realizado por sistemas de Inteligencia Artificial. El director comenzó indicando que era algo que amaba, pero rápidamente matizó sus palabras.
“Amo todo lo que sea creado no por un computador, sino que por una persona humana. Cuando una persona humana usa el medio que son las herramientas digitales para expresarse, para decir algo, eso es fantástico”, dijo Spielberg.
Pero la conversación no quedó allí porque Colbert puso sobre la mesa que la preocupación respecto a la IA tiene que ver con la originalidad y criterio de las obras nacidas a partir de esos sistemas. Todo como parte de una situación que tendría a muchos artistas nerviosos.
“A mí me tiene muy nervioso”, reconoció Spielberg. “Porque básicamente estás tomando algo que tú creaste e hiciste, como el computador, y dándole al computador autonomía sobre tu punto de vista y sobre ti como un ser humano”.
Spielberg continuó argumentando que su juicio los desarrolladores de herramientas de Inteligencia Artificial no buscarían crear esos dilemas a propósito, sino que solo tendrían un objetivo en mente.
“No creo que sea sobre la moral, es solo sobre escalar una montaña y llegar a la cima”, dijo el director sobre la mentalidad de los desarrolladores de herramientas de IA. “Entonces (al llegar a la cima) se mira para abajo y se pregunta: ‘¿Esto será para el servicio de la humanidad o esto será por defecto lo que creé?’”, añadió el cineasta antes de decir que ya hizo esa historia con su película A.I de 2001.
Así, tras recordar un poco la trama de la cinta, Spielberg concluyó su argumento planteando que cuando la inteligencia artificial se convierte en el centro, aún queda algo que sería irremplazable de la humanidad.
“El alma es inimaginable e inefable. Y no puede ser creada por ningún algoritmo. Es solo algo que existe en todos nosotros ¿Y perder eso porque los libros, las películas y la música están siendo escritos por máquinas que creamos, y ahora vamos a dejarlos correr con eso? Eso me aterroriza”, concluyó.
