Desde el anuncio de la Super Nintendo Classic Edition, Nintendo se ha esmerado en señalar que esta vez no existirán los problemas de stock que hubo con la NES Mini, que hizo prácticamente imposible encontrar una de estas reproducciones si es que no la tenías reservada.
Una promesa que pareció esfumarse rápidamente luego del proceso de preventa en el cual todas las unidades se agotaron en cuestión de horas y comenzaran a aparecer en eBay al doble o incluso el triple de su precio original. Todo parecía indicar que la situación del 2016 volvería a repetirse.
Pero en una entrevista con el Financial Times, Reggie Fils-Aime -el presidente de Nintendo of America- aseguró que el caos en la preventa se debió a una mala organización de las tiendas y no refleja en nada la cantidad de unidades que habrá finalmente a disposición del público e hizo un llamado a no pagar más de los 80 dólares del precio de retail para comprar una consola, ya que para esta ocasión el stock ha aumentado de manera drástica.
Reggie confesó que para la NES Mini, Nintendo había hecho un estudio de mercado comparando las otras consolas retro que existen y pensó que no se trataría de un producto popular, pero que ahora habrían ajustado la producción a la demanda que efectivamente tuvieron, por lo que si bien no todos podrán tener una SNES Mini para el día de lanzamiento, si podrán al menos esperar un poco para disfrutar de este viaje al pasado.