A 20 años del baño de cerveza de Stone Cold

Hace dos décadas, la WWE era muy distinta a lo que es actualmente en su show para toda la familia. Más allá del cambio en su nombre, ya que por ese entonces tenía una F en sus siglas, la compañía de Vince McMahon sacaba réditos en los índices de audiencia al presentar un espectáculo para adultos, con actitud. El mismo que le permitió destruir a la competencia de la mano de emblemáticos personajes que elevaron a la lucha libre a una clase mundial.

A la cabeza de esa instancia estaba Stone Cold Steve Austin, el frío como la piedra, el luchador más carismático de la historia y que en 1999 se encontraba en plena confrontación contra la Corporación, el equipo comandado por el dueño de la empresa y que tenía bajo su alero al campeón máximo, un The Rock que por ese entonces había vendido su alma a los ejecutivos.

Y en la antesala del enfrentamiento de ambos en Wrestlemania 15, ocurrió uno de los momentos más emblemáticos de la lucha libre. Todo sucedió en un programa de RAW, en donde el calvo retador llegó hasta las faldas del cuadrilátero conduciendo un camión de cerveza para interrumpir la fiesta de Vince, Shane y The Rock. Y su promesa, tras mofarse de las frases del campeón del pueblo, fue una sola: el campeonato de la WWE regresaría a sus manos en Wrestlemania.

Todo concluyó, claro está, con el momento emblemático en el que Stone Cold bañó a la Corporación en cerveza.

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El recordatorio de momentos como este, en la antesala de la realización de otro Wrestlemania, solo sirven para lamentar el estado general actual de la compañía.

Más allá de lo que sucede en torno al campeonato femenino de RAW, las rivalidades ya no tienen el condimento de antaño y ese es uno de los principales problemas que merman a lo que la WWE realiza actualmente. Ni hablar de la carencia de personajes bien definidos, aunque también es cierto que solo existirá un solo Stone Cold.