Los creadores de Stranger Things, los hermanos Matt y Ross Duffer, fueron demandados bajo una acusación no menor: habrían plagiado la idea que les abrió las puertas del éxito en Netflix.

El demandante es el director Charlie Kessler, quien sostiene que los Duffer utilizaron algunas de sus ideas tras conversar en una fiesta del Festival de Cine de Tribeca durante el año 2014, y que están relacionadas con su cortometraje llamado Montauk y que esperaba desarrollar como una película llamada The Montauk Project. Según su objeción, precisamente ese fue el título provisorio que tuvo Stranger Things en el desarrollo para la plataforma de streaming.

Sin embargo, el abogado de los Duffer, Alex Kohner, respondió al respecto en Deadline y minimizó la acusación, asegurando que solo se trata de un intento por sacar ganancias del éxito de la serie.

"<em>La demanda del señor Kessler no tiene ninguna clase de mérito. No tuvo conexión con la creación o el desarrollo de Stranger Things. Los hermanos Duffer no han visto su cortometraje ni han discutido proyectos con él. Este es solo un intento para sacar ganancias de la creatividad y trabajo duro de otras personas</em>".

Kessler sostuvo que el guión e ideas de Stranger Things surgieron de él y solicita la destrucción de todos los materiales relacionados a Stranger Things.

Además, cabe mencionar que originalmente la serie se iba a llamar Montauk, ya que se llevaría a cabo en una localidad de ese nombre ubicada en Long Island y que tiene relación con una teoría de conspiración "que se basa en un supuesto proyecto secreto del gobierno de Estados Unidos llevado a cabo en la Estación de la Fuerza Aérea de Montauk, en Long Island, con el fin de desarrollar técnicas de guerra psicológica e investigaciones exóticas, incluyendo viajes en el tiempo".