Dos botones, una palanca, 12 equipos y cuatro minutos de tu tiempo. Eso es todo lo que necesita Super Sidekicks para funcionar y para convertirse en uno de los juegos de fútbol fundamentales en la historia de los videojuegos.
Creado por SNK para su legendaria plataforma de Neo Geo, Super Sidekicks fue el primer juego del deporte rey diseñado por esta compañía para los arcades y rápidamente destacó frente al resto de la competencia por dos grandes motivos: su apartado gráfico, posible solo en las máquinas recreativas, pero también por la sencillez de su jugabilidad.
En el año 1992, Super Sidekicks era considerado como una aproximación realista del fútbol, un género que ya había estado presente en consolas y arcades durante varios años, pero nunca con el nivel de detalle que poseía este juego.
Eso quedaba claro a simple vista, con personajes sencillos pero con modelos con proporciones reales e incluso diversidad dentro de los planteles. Había jugadores con tonos de piel y peinados diferentes, un detalle que en esa época simplemente te volaba la mente.
La cancha también tenía un rol importante en el juego, ya que existían tres tipos de campos de juego, con pequeños pero notorios cambios en la jugabilidad: estaba la cancha de pasto donde el juego corría sin alteraciones, la cancha con lluvia, donde los jugadores avanzan más lento y las barridas no llegan tan lejos, y la cancha artificial, de un tono más oscuro que la de pasto, donde la velocidad del juego era mucho más rápida.
Pero sin duda lo que llamaba más la atención en el título eran las pequeñas viñetas animadas que ocurrían frente a cada incidencia, principalmente los goles, pero también para las faltas, las expulsiones, las lesiones y los penales, en caso de llegar hasta esas instancias. Estos momentos, que no duraban más que un gif, mostraban la importancia que era para SNK entregar una experiencia gráfica diferente a todo el resto.
La selección de 12 equipos del juego era un fiel reflejo de las selecciones que más estaban dando que hablar en esa época, pero también de los mercados a los que SNK quería llegar. Cada equipo contaba con una formación diferente, pero a grandes rasgos los equipos no tenían gran diferencia entre unos y otros, salvo por un elemento el particular: el jugador Ace o Experto si es que el juego lo conociste en español, y cuya posición variaba de selección en selección.
Una vez dentro de la cancha, te dabas cuenta que controlar a los jugadores era extremadamente sencillo. Si estabas en ataque, un botón era para los pases y otro para los tiros. Dependiendo de que tan cerca estuvieras de otro jugador es si el pase era corto o centrado y lo mismo con el tiro: para ser efectivo había que estar bien cerca del área cuando el indicador de tiro aparecía sobre el jugador.
Y si estabas defendiendo, un botón era para las barridas y otro para los empujones. Sí, en esta época los juegos de fútbol permitían este tipo de de faltas, muchas veces bastante maleteras, pero que también podían terminar en falta cuando a la máquina le diera la gana de marcarla.
La técnica para hacer goles era también sencilla: pásale el balón al experto el único que era capaz de fusilar a los imponentes arqueros de este juego, o si no, generar un rebote mortal que terminaba al fondo de la red. El 90% de mis goles en Super Sidekicks eran con estos rebotes, lo que claramente terminaba picando mucho más a mis rivales.
Y eso era todo. No había que preocuparse de cargar barras, hacer cambios y ni siquiera de elegir a qué jugador mover, el que estaba más cerca de la pelota era a quien controlabas. Super Sidekicks fue el primer juego que mezcló el realismo gráfico con un sistema de juego que todos podíamos entender y por lo mismo, fue el campeón del fútbol arcade, siendo superado solo por sus secuelas subsiguientes, las que mejoraron en calidad pero también en complejidad.
Tampoco podían faltar detalles como el comentarista que gritaba los goles o la música, algo extremadamente noventero y que con el tiempo se ha ido perdiendo a favor del realismo y los sonidos del estadio. Pero sí, para los que no nacieron en esa época nuestros juegos de fútbol tenían música en la cancha. Y bien buena por lo demás.
Super Sidekicks está disponible desde hoy de manera digital para PS4, Xbox One y Nintendo Switch a un precio de 8 dólares, un precio super conveniente para tener por fin en casa a uno de los grandes juegos de fútbol de todos los tiempos.