Super Star Wars: Empire Strikes Back, la mejor manera de revivir el Imperio Contraataca

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El juego de Super Nintendo cautivó con su dificultad, jugabilidad y por sacarle el máximo provecho a la consola.


Para muchos “El Imperio Contraataca, la película que el día de hoy cumple 40 años desde su estreno, es el mejor filme que ha tenido la saga creada por George Lucas, impulsando en gran medida su popularidad que ya se había desatado con el estreno de ‘Una Nueva Esperanza’ en 1977.

Lo mismo que pasó en las películas ocurrió en el mundo de los videojuegos. Aunque Super Star Wars, basado en el primer filme, fue un gran juego, la saga pegó un gran salto de la mano de su continuación, Super Star Wars: Empire Strikes Back, el cual implementó una serie de mejoras, habilidades y modos que lo convirtieron en uno de los mejores juegos de Star Wars de aquellos años.

Super Star Wars: Empire Strikes Back fue lanzado el 1 de junio de 1993, y fue desarrollado por LucasArts. Este formó parte de la trilogía de juegos basados en las películas originales para Super Nintendo, y que fueron lanzados años después del exitoso estreno de los filmes, cuando la fiebre por Star Wars ya había llevado al desarrollo de una gran cantidad de juegos tanto para arcade como consolas.

El título permitía tomar el control de Luke Skywalker, Han Solo, y Chewbacca, personajes que también estaban disponibles en el primer juego, pero que en esta ocasión contaban con una serie de nuevas habilidades. Es así como Luke que podía utilizar tanto su sable láser como bláster, también podía utilizar la Fuerza, por otro lado, Han lanzaba granadas, y Chewbacca una habilidad que lo hacía girar.

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Sin duda uno de los elementos que más llamó la atención del juego, era su gran dificultad, la cual llevaba a los jugadores más inexpertos a una constante muerte, y que de esta forma sumaba varias horas de gameplay. Enemigos que aparecen de la nada y otros con patrones de ataque que son prácticamente imposibles de esquivar, son algunas de las características que hacían difícil este juego, que para no desmotivar a los jugadores contaba con dos características.

Por un lado estaba la posibilidad de ir alargando la barra de vida, e ir tomando constantemente ‘corazones’ que la rellenaban; y por otro, el hecho que cada nivel tuviera un password, para retomar el juego sin tener que partir de cero.

Independiente de su dificultad, que sin duda llamaría la atención a cualquier fanático de Dark Souls, este no era el único atractivo de Super Star Wars: Empire Strikes Back, y es que la posibilidad de revivir la historia de ‘El Imperio Contraataca’, sin duda llamaba la atención. El juego al igual que las películas comenzaba con las clásicas letras acompañadas de la inconfundible música de John Williams, aunque en esta ocasión con los gráficos y audio de Super Nintendo.

Tras pasar los créditos iniciales, es que comienza un juego que con la poca capacidad gráfica de la consola lograba hacer maravillas. Al igual que el filme, en sus inicios nos traslada hasta Hoth, con Luke perdido en el planeta helado, y donde recorres cuevas plagadas de peligros, enemigos y wampas.

Cada nivel es acompañado de imágenes que recrean escenas de la película y cuenta con un pequeño texto que nos va relatando lo que está ocurriendo. En Hoth, tras las cuevas, sigue el ataque del imperio, e incluso tenemos la posibilidad de utilizar los aerodeslizadores T-47, más conocidos como Snowspeeder, con los cuales debemos acabar con los caminadores AT-AT.

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Tras escapar de Hoth, que equivale a aproximadamente un tercio del juego, y a varias horas debido a las muertes, es que habrá un pequeño nivel en que deberemos escapar del imperio piloteando el Halcón Milenario, para luego trasladarnos al segundo escenario, Dagobah.

Al igual que en las películas en Dagobah, comenzaremos nuestro entrenamiento junto con Yoda para dominar la Fuerza y convertirnos en Jedi. Este es el nivel más corto del juego, y tras poco tiempo es que pasaremos a la tercera y parte final del juego, la Ciudad de las Nubes en Bespin, donde al igual que en la historia enfrentamos al imperio, para culminar con el combate entre Luke y Darth Vader.

Uno de los aspectos más llamativos que tenía  Super Star Wars: The Empire Strike Back, es que aprovechaba de buena manera los recursos de la consola para entregar un juego que permitía combatir con sables láser, pilotear el Halcón Milenario y hasta montar en Tauntaun, entregando una gran varieda.

A pesar de relatar de forma bastante fiel los hechos de la película, el juego -como casi todos los títulos de la época- se toma una serie de libertades a la hora de presentar enemigos, con varias criaturas que no aparecían en el filme. También tenía batallas contra jefes que no se daban en la película, por lo que en Bespin tenemos un combate entre Chewbacca y Boba Fett.

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La libertad del juego, hizo que incluso en el nivel final se presentasen Stormtroppers completamente rojos - muchos antes de los mostrados en The Rise Skywalker-, en una modificación al diseño de los Snowtroopers utilizados en el nivel de Hoth. El cambio de color buscaba que parecieran más amenazadores.

Como ya mencionábamos el juego culmina con Luke enfrentando a Darth Vader, en un combate en el cual el Sith se mueve de forma un tanto extraña, pero que de todas formas se destaca por sobre el resto. 

Una vez derrotado es que escaparemos, para culminar una aventura plagada de dificultades, que sin duda todos lo que tuvieron la oportunidad de jugar disfrutaron, y que cierra con un mensaje de que la aventura aún no culmina, aún falta rescatar a Han Solo, y todos los personajes regresarán de la mano de Super Star Wars Return of the Jedi, juego lanzado un año después en 1994.

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