El martes les contamos sobre la polémica que desató una portada variante de la nueva serie limitada de DC Comics, DCeased, donde como parte de la propuesta del evento Arthur Suydam presentó un cubierta inspirada en la clásica portada de The Killing Joke creada por Brian Bolland.
Sin embargo, desde el sitio Bledding Cool pusieron en duda su originalidad debido a las notables similitudes con una foto de Anthony Misiano, un cosplayer conocido como Harley's Joker.
Tras la publicación original del sitio, Suydam se contactó con Misiano para pagarle reconociendo que se había inspirado, sin autorización previa, en su fotografía para crear la portada. Pero esa respuesta no dejó satisfecho al cosplayer quien, pese a estar representando a un personaje de propiedad de DC, tiene autoría sobre la imagen donde él aparece.
En ese panorama, y antes las críticas que se multiplicaron en redes sociales, Suydam optó por realizar sus descargos en los comentarios de la nota original de Bledding Cool, donde planteó que para él el uso de la foto del cosplayer no sería ninguna infracción a los derechos de autor.
"La misión era hacer parodias de portadas famosas de DC, así que elegimos la gran portada de Bolland para parodiar", señaló Suydam. "La pieza de homenaje al Joker es una ilustración completamente pintada, no una foto. No se emplearon filtros en el proceso de pintura. Se usaron numerosas piezas de referencia para la pieza, incluyendo algunas fotos de homenajes de por ahí que se usaron como referencia artística para los guantes, el traje y los pliegues de la tela, etc. Todos estamos haciendo homenajes a las mismas piezas y todas las imágenes son propiedad de los titulares de derechos de autor, no de los artistas o cualquier otra persona".
Suydam continuó explicando que "hablando históricamente sobre el uso de referencia, cámara-luci, proyector opaco, fotos, modelos, pantógrafos, imágenes prediseñadas, tabletas, cajas de luz, etc., se han utilizado como referencias. Los profesionales realistas (como) Caravaggio, Vermeer y Rockwell utilizan estas herramientas legítimas del comercio para su trabajo. La referencia no es robar".
El artista no elaboró más respecto al tema planteando que no era necesario. Pero sin duda este asunto abre un amplio debate sobre los derechos de autor en casos que implican a cosplayers y personajes de una editorial, sobretodo considerando que Suydam reconoció la necesidad de pagarle a Misiano pero solo después de que su trabajo fuera cuestionado.