La antigua rivalidad entre Arnold Schwarzenegger y Sylvester Stallone es ampliamente conocida. Ambos actores estaban en una batalla por el centro como estrella de acción durante la década de los ochentas y comienzas de los noventas, incluyendo bromas contra el otro en un par de producciones e inclusive generando trolleos que causaron daños en sus carreras.
Es decir, hace poco tiempo Schwarzenneger reveló que hizo creer a Stallone que el guión de ese bodrio conocido como “¡Para! o mi mamá dispara!” era excepcional, solo para que Sly firmase el cheque apresuradamente solo para ganarse un rol.
Pero con el tiempo ambos limaron las asperezas, se convirtieron en socios comerciales y finalmente lograron forjar una amistad que hasta el día de hoy perdura. Por eso no es extraño que el propio Stallone destaque a Arnold como el mejor.
“La década de los 80 fue una época muy interesante porque la idea del ‘héroe de acción’ definitivo aún no se había formado”, dijo Stallone en la entrevista. “Hasta ese momento, la acción era una persecución de autos como ‘Bullitt’ o ‘Contacto en Francia’. Una película sobre intelecto e insinuaciones y verbal esto y verbal aquello”, explicó.
“En realidad [en los ochentas] confiabas en tu cuerpo para contar la historia. El diálogo no era necesario. Vi que había una oportunidad, porque nadie más estaba haciendo esto, excepto otro tipo de Austria, que no necesita decir mucho... Y era superior. Simplemente tenía todas las respuestas. Tenía el cuerpo. Él tenía la fuerza. Ese era su carácter”, remarcó el nominado al Oscar como actor y guionista por su trabajo en la saga de Rocky.
De acuerdo a Stallone, la diferencia se marcaba también en el trabajo en los sets y el estado físico, ya que mientras él sufría realizando las películas, su contraparte nunca sufrió mayores lesiones. “Y yo decía: ‘Arnold, podrías salir y luchar contra un dragón y regresarías con una curita’”, recordó Sly.
La entrevista de Stallone fue realizada por el lanzamiento de un documental llamado “Arnold” en Netflix y en ese trabajo el propio Schwarzenegger eleva también a lo que logró el actor de Rambo.
“Cada vez que salía con una película como ‘Rambo II’, tenía que encontrar una manera de superar eso”, dice Arnold en el documental. “Sin Stallone, tal vez no hubiera estado tan motivado en los años 80 para hacer el tipo de películas que hice y para trabajar tan duro como lo hice. Soy una persona competitiva”, finalizó.