Las tres películas que más dinero han recaudado a nivel mundial pertenecen al género de los superhéroes, incluyendo a Avengers: Infinity War, Black Panther y Deadpool 2.
Pero el director Terry Gilliam (Monty Phyton, Brazil, 12 Monos) se unió al grupo de directores que cuestionan el género, remarcando que no está interesado en explorar el mundo de los superhéroes. De hecho, los detesta.
Al ser consultado por CineNando respecto a cómo calza su más reciente película, The Man Who Killed Don Quixote, en un Hollywood dominado por las franquicias superheroicas, el director recalcó que los detesta. "Odio a los superhéroes. Son una porquería. ¡Vamos, crezcan! No vamos a ser adolescentes por el resto de nuestras vidas", afirmó.
"Es grandioso soñar sobre grandes poderes. Pero los superhéroes son todo sobre el poder y por eso no me gustan. Tienen que vencer otros poderosos superhéroes. ¡Vamos! Algo de paz, amor y entendimiento es lo que necesitamos", explicó.
Los superhéroes no necesariamente son destrucción y conflictos de poder. De hecho, personaje luminosos como Superman son capaces de convocar en los cómics a esos temas que hacen falta según Gilliam. Pero, por otro lado, las necesidades franquiciadas han dado pie a que los espectáculos blockbusters sean cortados generalmente por la misma tijera pirotécnica y a ello apunta su queja.