En la antesala de Avengers: Endgame entre bromas y memes se propagó la teoría de que Ant-Man sería capaz de derrotar a Thanos introduciéndose en el recto del Titan Loco e incrementando su tamaño a Giant Man. De este modo, nadie tendría que morir para derrotar al villano y todo se resolvería en un estilo humorístico digno de Scott Lang.
Claramente esta idea, denominada "Thanus", nació como una humorada, sin embargo, no faltaron quienes lo tomaron en serio. De hecho, en el tour de prensa de la película, Paul Rudd fue consultado una y otra vez respecto a sus impresiones del tema, y la fama del asunto llegó a tal nivel que incluso el propio actor tras Thanos, Josh Brolin, bromeó al respecto.
Pero ahora, a más de un mes del estreno de Avengers: Endgame está claro que esa teoría no se cumplió y ni siquiera fue considerada como una opción por los héroes que incluso, por cortesía de War Machine, lanzaron ideas para acabar con Thanos cuando era bebé.
Pero ¿Por qué este particular ataque a la retaguardia de Thanos no fue una opción siquiera como una broma? En conversación con Empire uno de los guionista de Endgame, Christopher Markus, aclaró que no sería porque la teoría es particularmente absurda, sino porque un antecedente previamente establecido de la fortaleza del Titan Loco haría que el plan fuese inútil.
"Thanos podría recibir un golpe de Hulk, lo hemos visto", explicó Markus. "Y es lógico que todo su cuerpo sea al menos tan fuerte como eso. Si Ant-Man se expandiera, simplemente sería aplastado contra las paredes inestables del poderoso recto de Thanos".
Es decir, si Ant-Man hubiese logrado acercarse los suficiente a Thanos para concretar este plan, según el guionista, su esfuerzo habría sido inútil porque simplemente el padre de Gamora y Nebula es muy poderoso, incluso sin las Gemas del infinito.