The Legend of Zelda y la franquicia de Mario son dos clásicos de Nintendo y probablemente para muchos son las mejores sagas de la compañía. Por esto, año a año las nueva entregas de estos títulos no fallan en captar la atención de los jugadores de todo el mundo.
Un fenómeno que Reggie Fils-Aime, el presidente y jefe de operaciones de Nintendo of America, atribuyó en una entrevista con The Hollywood Reporter a los constantes esfuerzos por innovar de los desarolladores que trabajan en estos títulos.
"Aquí es donde tengo que dar el crédito a nuestros desarrolladores de juegos", dijo Fils-Aime. "Creo que el mejor ejemplo de esto es Breath of the Wild. La franquicia de Zelda, que me encanta y es mi franquicia favorita de todos los tiempos, tenía una fórmula para los juegos de Zelda. Ibas a una mazmorra, ganabas a un mini-jefe, obtenías un arma que te permitía avanzar a la siguiente etapa del juego, y así continuaba".
"El equipo de desarrollo de Breath of the Wild abrió todas esas convenciones con una construcción completamente nueva", añadió. "Puedes comenzar desde el principio e ir y tratar de vencer a Ganon(...) Incluso en la construcción de armas, puedes progresar y obtener nuevas armas, que era la fórmula anterior de Zelda, pero en Breath of the Wild hay toneladas de armas. El único problema es que se rompen. Es ese tipo de pensamiento, para comprender lo que es fundamental en la franquicia. En este caso eso es Link, Zelda, las leyendas de Hyrule y buscar constantemente innovar y ofrecer algo nuevo".
Fils-Aime añadió que esta innovación no solo se presentó en el caso del último Zelda, sino que también es un fenómeno que se replicó en Super Mario Odyssey.
"Eso es Zelda, eso es Super Mario Odyssey, que está constantemente tomando ese enfoque", dijo Fils-Aime. "Es por eso que estas franquicias perduran y por eso se convierten en productos imprescindibles de (cada) generación para experimentar y compartir con otros".