En Marvel Studios sacan pecho ante los miles de millones de dólares que han recaudado con su universo cohesionado de superhéroes cinematográfico.

En Warner Bros., como dueños de los personajes fundacionales del género, no se quieren quedar atrás.

Pero antes de toda la locura en la pantalla grande, hubo un universo que les da cancha, tiro y lado. Una propuesta superior que trató a los personajes de una forma que ya quisiéramos para sus adaptaciones en el cine: el Timmverso.

Nombrado así en nombre del productor y animador Bruce Timm, el co-creador de Batman: La serie animada es reconocido por ser el impulsor de una saga animada que comenzó un 5 de septiembre de 1992 y que se extendió hasta el 13 de mayo de 2006, fecha de emisión del colosal último episodio de la soberbia propuesta de La Liga de Justicia: Ilimitada.

En el intertanto, en la división de Warner Bros. concretaron diversas series que expandieron el universo que comenzó centrado solo en el hombre murciélago, pero que terminó dando joyas que exploraron todos los rincones del universo DC. Todos.

Ante el éxito de Batman: TAS, y mientras se germinaba una idea para concretar un spin-off que incluiría a Catwoman, se decidió seguir el camino más obvio: dar una serie centrada en Superman.

El hombre de acero, que por ese entonces estaba marcado por el éxito de la historia de su muerte y regreso en los cómics, se instaló con una propuesta más iluminada, que reflejaba la esperanza que inspiraba, pero siguiendo la línea de diseño ya dada por la propuesta del guardián de Gotham.

Tomando elementos tanto clásicos como modernos del personaje, incluyendo una revisión a sus poderes que fueron disminuidos, la serie de Superman fue una gran expansión que reinventó el origen del héroe en base a Brainiac y exploró, gracias a sus características más propensas a la ciencia ficción, el Cuarto Mundo creado por Jack Kirby con todo y Darkseid.

Ese fue el inicio de lo que posteriormente se desarrollaría, con ambos villanos tomando un gran protagonismo apocalíptico que permitiría unir a todas las series.

Pero antes de explorar al mayor equipo de todos, primero se tuvo que concretar una reunión: el episodio World's Finest de la segunda temporada de la serie animada de Superman finalmente mezcló los mundos del azuloso y el hombre murciélago. Fue una aventura que llevó a los dos emblemáticos superhéroes a enfrentarse a sus más grandes enemigos: The Joker y Lex Luthor.

Ambas series comenzaron a impulsar las presentaciones de otros personajes. Mientras la serie de Batman presentó a Zatanna y Jonah Hex, en la propuesta de Superman se permitieron gustos como presentar a The Flash, Steel, los Green Lantern, Aquaman, Lobo y Dr. Fate.

Luego, en el Timmverso se dieron un gran gusto.

Batman Beyond se instaló como una secuela de la serie animada del murciélago, presentando un futuro en el que un viejo Bruce Wayne, el mismo que ya habíamos visto en 85 episodios, adopta a un sucesor que toma el manto en una sociedad que necesitaba el regreso de su caballero oscuro.

La propuesta de este hombre murciélago del futuro, que tanteó terreno completamente inexplorado, ya que no estaba basado en ningún cómic, nos presentó a un sucesor original para Batman que se ganó a pulso su derecho para portar la capucha y el símbolo en el pecho. Terry McGinnis expandió con propiedad todo lo que ya se había hecho de gran forma con la serie centrada en su amargo tutor que sobrevivió en absoluta soledad. Como debía ser.

Pero justo antes del final de esa gran serie, y en medio del espacio propio que se ganaron Static Shock y The Zeta Project como hermanas menores, llegó el momento de expandir todo hacia el equipo que permitiría llegar a todo aquello que aún no había sido explorado en el universo DC.

El 17 de noviembre se estrenó Liga de la Justicia, una propuesta comandada por el murciélago y el kriptoniano, pero que también incluyó a Wonder Woman, el Detective Marciano, The Flash, Green Lantern en versión John Stewart y Hawkgirl.

Dicha serie, que posteriormente tuvo una continuación que sumó decenas de héroes en lo que fue Liga de la Justicia: Ilimitada, comenzó con una amenaza tan grande como los Marcianos Blancos y desembocó en historias centradas en los problemas que daba Amanda Walker, la amenaza insipiente de Apokolips, enfrentamientos contra los Thanagarianos y un excepcional combate contra unos fusionados Brainiac y Lex Luthor que sirvió no solo para sacar a relucir el poder de The Flash, sino que para servir como una conclusión para la serie animada de Superman.

El último capítulo de la segunda temporada de La Liga de la Justicia: Ilimitada, titulado como "Epílogo", era el final original de todo el Timmverso.

Presentando un episodio centrado en el futuro de Batman: Beyond, finalmente nos revelan los secretos del origen de McGinnis y marcan una de las conclusiones más satisfactorias para tres series en una: La serie animada de Batman, lo que fue el Batman del Futuro y la propia Liga de la Justicia: Ilimitada. Es una joya de capítulo, totalmente satisfactoria y que paga con creces todo el viaje.

En ese punto, toda la ruta del Timmverso parecía cerrada de la mejor forma posible. Pero había más.

Tanto fue el éxito de todo este universo, que Warner Bros. Animation permitió concretar una última temporada de la JLU que terminó por rendir todos los homenajes que no habían hecho aún.

Revelando a la Sociedad Secreta de villanos, que hizo más de un guión a la Legión del Mal de la clásica serie de los Super Amigos, la última temporada del Timmverso se dio el gusto de cerrar historias secundarias, como la historia de amor entre Green Lantern y Hawkgirl, y sacar partido a las posibilidades de explotar cada serie.

Potenciando aún más la acción, su última temporada fue todo un blockbuster que nos otorgó otro último episodio de lujo que concluyó la historia de Brainiac, Darkseid y su búsqueda de la ecuación anti-vida. Todo esto con una gran pelea final que es una carta de amor hacia Superman.

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El Timmverso fue algo irrepetible y se transformó con propiedad en uno de los mejores rincones de la animación producida en Estados Unidos. No solo eso, aprovechó el entorno televisivo para explorar a los superhéroes de una forma que el cine nunca logrará.

Desde la obra maestra de Batman: La serie animada hasta la gloriosa pirotecnia de Liga de la Justicia: Ilimitada, cada una de las series de este universo animado de superhéroes aportó a la creación de un universo que sencillamente jamás será igualado.