Todo comenzó a gestarse el pasado 29 de enero en el Alamodome de Texas. Tras eliminar a Goldberg, todo apuntaba a que The Undertaker se alzaría con la victoria en la batalla real. El evento estelar, construido con base en las viejas glorias, tenía a uno de sus protagonistas, al hombre muerto como la última leyenda en pie. Y no se apreciaba un contendiente a su altura, capaz de sacarlo por la tercera cuerda.

Todo eso, al menos hasta que apareció… el último en ingresar al combate.

Royal Rumble había malacostumbrado a los fanáticos. Hablar de la batalla real era hablar de sorpresas. En las horas previas se especuló con muchos nombres: regresos y debutantes. Y, como era de esperarse, la expectación crecía aceleradamente a medida que avanzaban los minutos. Una expectación que, finalmente, se transformó en pifias y reprobación por parte del respetable. Contra todo pronóstico, Roman Reigns, quien minutos antes había perdido ante Kevin Owens con la intervención de Strowman, era el último que cruzaba el ring, el #30.

El resto del relato es conocido: el "Poder Personificado" despertó la furia del público eliminando al Undertaker. Y nada más al salir del ring, el hombre muerto se quedó mirando fijamente a su verdugo, acaso anunciando lo que pasaría.

Durante los últimos meses, diversos medios especializados aseguraban que éste sería el último Wrestlemania de The Undertaker. Y que había escogido como rival al samoano para cerrar su exitosa carrera. Pero tras Royal Rumble, "El Enterrador" no volvió a aparecer. Hasta anoche.

La última edición de Monday Night Raw aclaró todo. Braun Strowman estaba decidido a terminar el feudo que sostenía con Roman Reigns y lo invitó al ring. Pero el que apareció fue The Undertaker. El otrora miembro de la familia Wyatt se apresuró en abandonar el ring ante la presencia de la leyenda. Sin embargo, el que sí entró fue Reigns.

El ex The Shield no se amilanó ante el Hombre Muerto. Por el contrario: le faltó el respeto con una de sus clásicas frases. "Ahora éste es mi patio". The Undertaker no tardó en responder y, tras mirar fijamente el cartel de Wrestlemania, en una clara señal de reto, rompió el hielo aplicando senda Garra Contralona a Reigns.

https://www.youtube.com/watch?v=CM5ndyWnJ10

Los rumores eran ciertos y Roman Reigns será el encargado de hacerle frente a The Undertaker en Wrestlemania 33.

Se trata así de otra polémica decisión creativa en torno al personaje del samoano, ya que todo indica que "El Superhombre", que bien sabemos no cuenta con el respaldo popular pero sí el de Vince McMahon, perfectamente puede derrotar al Taker y seguir su camino en donde lo quieren vender como la nueva cara de la WWE.

O, peor aún, inclusive es probable que Reigns retire a la leyenda, que cada vez sufre más por sus lesiones, en la vitrina de los inmortales. Y eso sería lamentable si siguen empeñados en no convertir en villano al samoano.

https://www.youtube.com/watch?v=BGWTu_5gorI