Durante la última década, Tom Cruise se ha trazado un objetivo no menor: darlo todo, más que cualquier otra superestrella de Hollywood, realizando las piruetas que habitualmente hacen los dobles de acción.
Todo se disparó a partir de la cuarta película de Misión Imposible, en la que no tuvo problemas de colgarse desde el edificio más alto del mundo. Luego, en Rogue Nation, quedó adherido al costado de un avión que tomó altura.
Pero para lo que será la siguiente entrega, Mission: Impossible - Fallout, el actor llevará todo al siguiente nivel. No solo se colgó de un helicóptero, y se encargó de manejarlo, sino que también saltó desde un edificio, se lesionó en el proceso, retrasó las filmaciones y eso impidió que posteriormente Henry Cavill pudiese cortarse el bigote para las refilmaciones de Justice League.
Pero ahora la compañía Skydance también anticipa que el actor se lanzó en paracaídas. Porque claro, siempre puede hacer mucho más de lo que se espera de una superestrella de Hollywood.
https://twitter.com/Skydance/status/971490729255084033