Un grupo de trabajadores de Pixar denunció que Disney censuraría historias con personajes LGBTQIA+ pese a la actitud pública de la compañía respecto a la inclusión.
Durante los últimos días el conglomerado de Mickey Mouse ha estado en el centro de la polémica debido a su postura ante una criticada legislación que está avanzando en Florida, el estado donde Disney tiene uno de sus principales negocios gracias a su parque de entretenciones, Walt Disney World, y sus hoteles.
En líneas generales la propuesta que ha sido apodada como “Don’t Say Gay” ( “No digas gay”) es un proyecto de ley impulsado por políticos republicanos y que busca prohibir que en las escuelas públicas se hable de temas como identidad de género y orientación sexual en los niveles de grado primario. Algo que según los críticos de esta medida, podría empeorar la discriminación contra los niños, familias y, en general todas las personas LGBTQIA+.
Pero aunque esto es algo que se está discutiendo a nivel político, Disney no solo ha sido emplazado por su influencia en Florida, sino que también se han generado críticas contra la compañía porque respaldó financieramente a la mayoría de los políticos tras esa iniciativa.
Ante la controversia el CEO de Disney, Bob Chapek, envío un memo a los empleados de la compañía durante el miércoles pasado asegurando que aunque la empresa apoyaría a la comunidad LGBTQIA+, no se han pronunciado sobre el polémico proyecto de ley porque “las declaraciones corporativas hacen muy poco para cambiar los resultados o las mentes”.
“No quiero que nadie confunda la falta de una declaración con la falta de apoyo. Todos compartimos el mismo objetivo de un mundo más tolerante y respetuoso. Donde podemos diferir es en las tácticas para llegar allí. Y debido a que esta lucha es mucho más grande que cualquier proyecto de ley en cualquier estado, creo que la mejor manera para que nuestra empresa genere un cambio duradero es a través del contenido inspirador que producimos, la cultura acogedora que creamos y las diversas organizaciones comunitarias que apoyamos”, señaló Chapek (vía The Hollywood Reporter).
Pero precisamente ese punto fue lo que inspiró la crítica más ardua de por parte de un grupo de empleados de Pixar ya que en una declaración en respuesta a los dichos de Chapek, los empleados del estudio de animación acusaron que Disney ha censurado en varias oportunidades la representación en sus producciones.
“En Pixar hemos sido testigos personales de hermosas historias, llenas de diversos personajes, que regresan de las revisiones corporativas de Disney reducidas a migajas de lo que alguna vez fueron”, dice la carta firmada por los empleados LGBTQIA+ de Pixar y sus aliados (vía Variety). “Casi todos los momentos de afecto abiertamente gay se cortan a instancias de Disney, independientemente de que existan protestas tanto de los equipos creativos como del liderazgo ejecutivo de Pixar. Incluso si crear contenido LGBTQIA+ fuera la respuesta para arreglar la legislación discriminatoria en el mundo, se nos prohíbe crearlo. Más allá del ‘contenido inspirador’ que ni siquiera se nos permite crear, requerimos acción”.
Durante los últimos años Disney ha tratado de impulsar una mayor diversidad en sus películas, sin embargo, muchas veces ha sido criticado por la poca sustancia en esos esfuerzos. Recuerden que la “gran” representación de la comunidad LGBTQIA+ en una producción para el cine de Pixar fue en la cinta Onward con una simple frase de un personaje secundario y hasta ahora la producción más significativa de esa división en la materia está acotada al corto Out.
En ese sentido, en su carta los empleados de Pixar sostienen que la Disney no podría escudarse en la diversidad de sus obras en para justificar su inacción ante un proyecto de ley discriminatorio. De hecho, los funcionarios de Pixar sostienen que no tiene mucho sentido que Disney señale que sus declaraciones no influyen en la política cuando el pasado se ha demostrado lo contrario.
“Se siente terrible ser parte de una empresa que gana dinero con mercancía del orgullo cuando elige ‘dar un paso atrás’ en los momentos de mayor necesidad, cuando nuestros derechos están en riesgo”, señalaron.
Por otra parte, cabe recordar que esta no es la primera vez que creadores emplazan a Disney por la diferencia entre su postura pública y privada respecto a la comunidad LGBTQIA+. Después de todo, durante el año pasado, Alex Hirsch, el creador de Gravity Falls apuntó contra el doble discurso de Disney en esa materia. Todo mientras que a raíz de esta situación figuras como Dana Terrace, la creadora de The Owl House, también han salido al paso de la compañía.
Pese a que Chapek llamó al gobernador de Florida, Ron DeSantis, para discutir sobre el tema durante el miércoles recién pasado, The New York Times reporta que el político republicano no pretende cambiar su opinión favorable a esta legislación. Y la organización Human Rights Campaign rechazó la donación que Disney anunció como una especie de medida compensatoria.