En la misma jornada en que Facebook anunció la purga de contenido QAnon asociado a miles de grupos, páginas y cuentas de Instagram que “han celebrado los actos violentos y han lucido sus armas, sugiriendo que las usarán, además de contar con seguidores que muestran patrones de comportamiento violento”, el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se negó a hablar en contra del grupo conspirativo.

Durante una conferencia de prensa, Trump fue consultado sobre el aumento de la popularidad de grupos QAnon durante la pandemia, pero evadiendo cuestionar los alcances violentos de la agrupación anónima que se desenvuelve en diversos foros y plataformas de la red. “Bueno, no sé mucho sobre el movimiento más allá de que ellos me quieren mucho, lo que aprecio”, dijo Trump.

Los seguidores del QAnon forman parte de la “derecha alternativa” de ese país y, entre otras teorías de conspiración, creen que el mandatario está liderando una guerra encubierta en contra de adoradores de Satán que son pedófilos poderosos, ya sea porque son multimillonarios, estrellas de Hollywood, políticos o parte del aparato gubernamental, todos asociados al Partido Demócrata.

Al ser consultado directamente sobre si “secretamente está salvo al mundo de un culto satánico”, Trump se limitó a contrapreguntar. “No he escuchado eso, ¿pero se supone que eso sea algo malo o algo bueno?”, afirmó el mandatario.

Si yo puedo ayudar a salvar al mundo de los problemas, estoy dispuesto a hacerlo. Y lo hacemos, de hecho. Estamos salvando a este mundo de la filosofía de izquierda radical que destruirá a este país. Y cuando este país se vaya, el resto del mundo le seguirá”, planteó Trump dejando una última postura en claro: “He escuchado que esta gente ama a nuestro país”.

En 2018, el FBI etiquetó al QAnon como una posible amenaza terrorista doméstica. En los últimos meses, plataformas como Twitter y Facebook han bloqueado ese tipo de contenido.