Ubisoft está en una fuerte campaña contra los tramposos en su juego Rainbow Six: Siege.
Esta semana la compañía continuó con la implementación de su política "Anti-Cheat" eliminando la vulnerabilidad que muchos jugadores aprovechaban para hacer trampa en el juego.
Pero Ubisoft no se detuvo allí ya que, según detalla en su blog, solo en esta semana suspendió a aproximadamente 1.300 jugadores que habían sido ayudados por trampa.
Estos jugadores fueron castigados con 15 días de baneo, además perdieron sus rangos y recompensas obtenidas de manera ilícita de cara al lanzamiento de una nueva temporada del juego.
"Queremos enfatizar que no vemos la sanción de los jugadores potenciados como una solución al problema", expresó Ubisoft. "Fue una medida intermedia mientras trabajamos en la solución, que es ajustar las ganancias /pérdidas de MMR (Match Making Rating) para todos los jugadores en una partida con un tramposo".
Es decir, a largo plazo la compañía pretende equiparar las cosas no solo sancionando a los tramposos, sino que "ajustando la cancha" para quienes compiten con ellos.