Una postergación tras otra. Eso es lo que ha tenido que afrontar la nueva película de James Bond, No Time To Die, la misma que se instalará como la última misión a cargo del actor Daniel Craig.
Es cosa de revisar las fechas de estreno anunciadas para tener en cuenta el alcance de los movimientos de una producción que terminó sus filmaciones en octubre de 2019, pero que en un comienzo planeaba lanzarse en cines hace más de dos años.
Por ejemplo, cuando Danny Boyle estaba contemplado como director, la película fue fijada para un estreno para noviembre de 2019. Eso después fue modificado en dos ocasiones: febrero de 2020 y luego abril de 2020. Pero llegó la pandemia y la película fue postergada a noviembre de 2020, lo que sencillamente no se pudo llevar a cabo por los confinamientos y cierres de cines.
Finalmente el estreno se movió para este año, lo que no estuvo libre de complicaciones. Primero se esperaba para abril pasado, pero en última instancia se trasladó a octubre próximo. Y en todo ese proceso, los estudios tiraron a la basura más de 50 millones de dólares en publicidad para estrenos que nunca se concretaron. Eso la convirtió por lejos en la película de James Bond más cara de la historia.
Y es ahí en donde cada pieza de marketing ya solo sirve de recordatorio para los fans. Sí, hay una película de Bond que aún tiene que estrenarse, la cual lleva mucho tiempo siendo postergada, pero que es vista como uno de los estrenos que podrían revitalizar a una industria de capa caída.
Vean el nuevo teaser, que promete que Bond está de vuelta. Y esperemos que ahora sí pueda realizar su última misión.