La semana pasada un helicóptero del Departamento de Seguridad Pública de Utah estaba recorriendo la parte desértica de esa zona de Estados Unidos para contar a los borregos cimarrón que viven en ese lugar. Sin embargo, lo que partió como una misión para la conservación de la vida silvestre rápidamente se convirtió en una historia digna del inicio de una película de ciencia ficción.
Resulta que, según relató el piloto del avión, Bret Hutchings, al medio local KSLTV, repentinamente uno de los biólogos del equipo divisó algo raro en el terreno que estaban sobrevolando.
En medio del desierto había una especie de monolito plateado que medía cerca de tres metros de altura y evidentemente contrastaba con las rocas ubicadas a su alrededor.
“Uno de los biólogos es el que lo vio y simplemente volamos directamente sobre él”, contó Hutchings. “Él estaba como: ‘¡Espera, espera, espera, date la vuelta, date la vuelta!’ Y yo dije, ‘¿Qué?’ Y él dijo, ‘¡Hay esta cosa allá atrás, tenemos que ir a verla!’”.
Así, el grupo que estaba observando animales aterrizó en el sitio del misterioso objeto y, como muestra el video de KLTV que podrán ver a continuación, los miembros de la tripulación incluso se subieron al monolito.
“Estábamos bromeando acerca de que si uno de nosotros desaparecía repentinamente, el resto huiríamos”, señaló Hutchings.
Pero Hutchings, quien calificó al objeto como “lo más extraño” que ha visto en sus años como piloto, explicó que el objeto parecía hecho por humanos y estaba firmemente arraigado en el suelo.
Así, como cualquier persona podría hacerlo al ver las imágenes, Hutchings apuntó a que esto podría ser obra de un fanático de 2001: Odisea del espacio. Después de todo, el misterioso objeto es bastante parecido al monolito de la clásica película de Stanley Kubrick.
“Supongo que es un artista de la nueva ola o algo así o, ya sabes, alguien que fue un gran fan de 2001: Odisea del espacio”, dijo el piloto.
En ese sentido, según destaca The Guardian, ya hay quienes han vinculado a este misterioso objeto con las esculturas del fallecido artista John McCracken. Pero por ahora nadie ha salido a reclamar la propiedad de este intrigante objeto.