Lo que parecía el engaño perfecto finalmente no terminó bien para Daniel Abt, el piloto de la Fórmula E que conduce para Audi y durante esta semana resultó expulsado del torneo virtual “Formula E Race at Home Challenge Series”.
Debido a que la contingencia mundial por el COVID-19 obligó a suspender todas las carreras reales de la Fórmula E durante esta temporada, a mediados de abril los organizadores de dicha competencia idearon una instancia llamada “Formula E Race at Home Challenge Series”, que básicamente muestra a corredores reales de la Fórmula E compitiendo mediante el simulador rFactor 2.
En ese sentido, el propósito de esta iniciativa no solo apunta a mantener activa de una forma remota a esa liga de carreras, sino que también pretende conservar el interés de los fanáticos y a recaudar fondos para la UNICEF.
No obstante, Daniel Abt no quiso tomar con tanta seriedad esta competencia y contrató a un jugador profesional de eSports para tomar su lugar en las carreras.
Pero, como Abt nunca destacó en este tipo de carreras virtuales, sus competidores comenzaron a sospechar de su buen desempeño.
Después de todo, pese a que Abt figuraba en la videollamada de Zoom mientras estaba compitiendo, su rostro no se veía claramente.
Así, según relata Reuters, los organizadores de la Fórmula E decidieron revisar las direcciones IP y descubrieron que era imposible que Abt fuera la persona tras el volante.
A raíz de eso se destapó que el piloto alemán de 27 años no estaba compitiendo en las carreras de eSports y en su lugar estaba conduciendo Lorenz Hoerzing, un jugador profesional de 18 años que compite en la serie paralela “FE Challenge”.
El engaño de Abt evidentemente dejó repercusiones y mientras Hoerzing obviamente fue expulsado del “Formula E Race at Home Challenge Series”, también perdió su sexto lugar en el “FE Challenge”.
Todo mientras Abt fue descalificado y deberá donar $10 mil euros a una organización de caridad.
“Me gustaría disculparme con la Fórmula E, todos los fanáticos, mi equipo y mis compañeros pilotos por haber pedido ayuda externa durante la carrera del sábado”, dijo Abt. “No lo tomé tan en serio como debería haberlo hecho. Lamento especialmente esto, porque sé cuánto trabajo se ha dedicado a este proyecto por parte de la organización de Fórmula E. Soy consciente de que mi ofensa tiene un regusto amargo, pero nunca fue con mala intención”.