Un primer acercamiento a Mortal Kombat 1
La beta del videojuego permitió acceder a las novedades que presentará el regreso de los combates sangrientos entre mortales.
Aunque con las entregas anteriores, especialmente en lo que concierne al último, en NetherRealm Studios lograron dar con una fórmula que recuperó a la fortaleza que alguna vez se pensó perdida con algunos de los videojuegos de la franquicia, la beta de Mortal Kombat 1 anticipa un futuro aún más auspicioso para la franquicia de los fatalities.
A pesar de que la primera prueba del videojuego es bastante acotada, lo primero que hay que decir es que de igual forma se instala como un buen entremés para lo que está por venir una vez que llegue la hora del juego completo que será lanzado el próximo 19 de septiembre.
En ese sentido, dos fueron las opciones que entregó la beta durante el pasado fin de semana, permitiendo dar esencialmente un vistazo a las novedades y cambios que tendrán las peleas sangrientas.
Por un lado, el estudio entregó una torre de enfrentamientos al más puro estilo de Mortal Kombat, permitiéndonos hacer uso de un puñado de personajes, incluidos rostros emblemáticos como Liu Kang y Sub-Zero, para escalar hasta la cima.
En ese contexto, la primera gran novedad que resalta es la mayor velocidad que se registra en los combates, pues desde el momento de tomar el control queda claro que la dinámica de juego ha experimentado un ajuste para generar que cada enfrentamiento sea aún más frenético de lo que venían siendo las cosas desde Mortal Kombat 9.
Y aunque varios pueden ser los factores que lo explicarían, probablemente la causa de este cambio radica en el hecho de que los responsables del videojuego decidieron dejar atrás el sistema de armas que venía caracterizando a Mortal Kombat, así como las variantes que podía tener cada personaje, para entregar una experiencia de juego más simplificada pero, al mismo tiempo, más cercana a lo que definía originalmente a esta franquicia.
Lo anterior no implica que no haya novedades, ya que el principal factor que sale a la luz al tomar control de Mortal Kombat 1 radica en el aspecto de combate relacionado a los “Kameo Fighters”: strikers que nos entregan asistencia durante el combate, para intervenir en el momento preciso, generar combos, transformarse en una verdadera molestia e inclusive pudiendo finalizar las peleas con sus propios fatalities. Es decir, pueden hacer papilla a un rival con Sub-Zero y convocar el amor de Kano para sacar el corazón del contrincante, tal y como la vieja escuela de la saga.
La misma participación de los Kameo en la pelea entrega más velocidad, quiebres en el ritmo y más dinamismo a la pelea, pues los enfrentamientos tienen un montón de posibilidades en juego, entrelazándose al mismo tiempo para que los Kameo ataquen en más de una forma. Por ejemplo, Kano, mi favorito en esta pasada, puede lanzar cuchillas, realizar su clásico ataque esférico o, manteniendo presionado el botón, aguantarlo en pleno aire hasta el momento indicado.
A ello se suma la posibilidad de generar una serie de combos aéreos y remates que tienen como guinda de la torta a los ya infaltables súper ataques con rayos X que siguen siendo tan brutales como siempre. Como no juego Mortal Kombat desde hace más de 1 año, simplemente sonreí ante lo sanguinario que pueden ser algunas de esas secuencias, que ahora tienen como añadido a la propia mezcla e intervención de los Kameo Fighters.
En tanto, al tratarse solo de una beta, las posibilidades de fatality, que son siempre el mayor atractivo de un juego de Mortal Kombat, están bastante limitadas. Pero también hay que reconocer que la inclusión de un remate estilo brutality y la posibilidad de finalizar al rival tanto con el personaje principal como con el Kameo Fighter, entregaron un auspicioso panorama para lo que será el juego una vez que estén disponibles todos los personajes y combinaciones posibles de asistencia.
Otro aspecto llamativo de la pelea es que el primer acercamiento a personajes como el nuevo Liu Kang, que básicamente es un nuevo dios tras los sucesos del juego anterior, y Johnny Cage, dan cuenta de cómo el equipo de Ed Boon y compañía han logrado definir a la perfección a los rostros de esta franquicia.
Aunque comandar al nuevo Liu es llamativo, ya que básicamente se trata de una evolución de todo lo que ha caracterizado al héroe máximo de esta saga, todo lo que concierne a Johnny eleva al cariño que existe hacia personaje, especialmente por cómo remarcan sus manerismos y, especialmente, su personalidad. Y en lo que concierne a Sub-Zero, tal como decía el viejo Hal de Malcolm, sigue siendo el mismo de siempre: nadie le gana.
Dicho todo lo anterior, la beta también incluyó una posibilidad de enfrentamientos en línea que me permitieron sacarle partido a las posibilidades de enfrentamiento en este esperado videojuego. Y la revisión de ese tiempo de peleas no implico problemas de lag o emparejamiento, por lo que las batallas en línea se anticipan como un factor al que podremos sacarle al jugo... claro que sin picarse.
En definitiva, el primer acercamiento a Mortal Kombat 1 fue un excelente anticipo de lo que se viene a futuro y, más aún, baja el temor que podría haber existido ante el hecho de que este es el segundo reinicio de la saga en menos de tres videojuegos. El sistema de combate se siente completamente afinado tras las experiencias de la anterior generación de consolas y, repito, también se siente fresco gracias a la inclusión de los Kameo. Así es que cuénteme entre los que estarán pendientes desde el día 1 con esta nueva entrega.
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