Fue a finales del 2017 cuando empezó el desarrollo de Lego Star Wars: The Skywalker Saga, en un momento en que decenas de trabajadores estaban descontentos con TT Games. Más de 20 empleados que trabajaron y trabajan para la desarrolladora, afirmaron al medio Polygon sobre la existencia de cronogramas de desarrollo ajustados, cultura de crunch en la compañía y herramientas de desarrollo obsoletas.
Muchos empleados reportaron un excesivo estrés por el extenso horario laboral. “Fue un chantaje en voz muy baja”, afirmó un trabajador. “Si la gente no comienza a hacer horas extra, habrá problemas”.
Sin embargo, los problemas de explotación laboral no datan solo del desarrollo del nuevo juego de Star Wars, sino que desde la misma formación del estudio en 2005 habría existido una cultura de crunch, sumado a la postura de la empresa de sacar un juego de Lego cada año. El significado del término “crunch” apunta a períodos de trabajo prolongado que las desarrolladoras demandan a sus empleados para cumplir con las fechas de lanzamiento.
“Un gran problema fue que el crunch era premeditado” afirma un ex empleado que trabajó con el fundador y director creativo de TT Games, Jon Burton. “No era un protocolo de emergencia para cuando las cosas salían mal. En cambio, era una herramienta en la caja para la producción. Los proyectos se planificaron con períodos de crunch en el cronograma, o peor aún, el cronograma era crunch. [...] Todos tenían plazos dictados por un evento festivo o el estreno de alguna película”.
Múltiples empleados afirmaron a Polygon que no era raro trabajar de 80 a 100 horas, seis días a la semana, mientras hacían crunch u horas extra. Además, diversos equipos de desarrollo de la empresa se vieron afectados, los que incluían a gente de programación, efectos visuales y de animación fueron los más perjudicados.
Por su parte, ex-evaluadores de control de calidad en TT Fusion afirmaron que las condiciones de trabajo en ese estudio estaban entre las peores que jamás habían experimentado en la industria de los juegos, y que el acoso y la intimidación entre el personal eran algo común. Además, se les dificultaba el acceso de estos reguladores a varios departamentos dentro de la empresa.
“El estado de ánimo en (el estudio ubicado en Knutsford) siempre fue de lo más bajo”, detalla un ex empleado. “La gente estaba agotada, cansada, mental y físicamente enferma debido a la presión. TT siempre decía: ‘Vamos a cambiar’, pero todos sabíamos que eso nunca sucedería. Siempre fue un caso de, solo un juego más y luego lo hacemos de manera diferente”.
Polygon también reportó que para las mujeres fue un entorno hostil, puesto que el personal femenino era objeto de intimidación, con comentarios sobre su apariencia y además se les retenía promociones y contratos. Algunas fuentes afirmaron la existencia de una gran brecha salarial de género en el estudio y la poca cantidad de mujeres en puestos de alto nivel.
De acuerdo al sitio Gender Pay, TT Games se ubica entre los peores estudios del Reino Unido para mujeres en el cuartil superior de pago. El estudio con fecha del 5 de abril del 2020, afirma que las mujeres en TT Games representan solo el 2,4 % de los empleados mejor pagados.
No obstante, durante los últimos meses, empleados de TT Games afirman que la empresa ha comenzado a prestar más atención y a limitar la cantidad de horas extra que el personal puede trabajar. Muchos de ellos, esperan que el resultado de Lego Star Wars: The Skywalker Saga sea satisfactorio para los fanáticos, pero al mismo tiempo se preguntan por qué tuvieron que soportar tanta explotación.