Antes de que las plataformas de streaming se convirtieran a una de las principales formas de consumir películas y series, muchas personas recurrían a los arriendos para conocer las novedades del cine y la televisión. Sin embargo, aunque a estas alturas esa es una industria que está prácticamente extinta, para una mujer en Estados Unidos sigue presente de una inusual manera.

Resulta que días atrás esta persona llamada Caron McBride descubrió que estaba acusada por nada más ni nada menos que un delito de malversación de propiedad de alquiler. Todo por un VHS de Sabrina, la bruja adolescente que no habría regresado a Movie Place en 1999.

Según recoge USA Today, McBride no estaba al tanto de este cargo en su contra y recién se enteró cuando trató de cambiar su nombre en su licencia después de casarse y mudarse desde Oklahoma hasta Texas.

Así, según relata la afectada, el Departamento de Vehículos Motorizados de Texas la derivó a un juzgado de Oklahoma y allí descubrió que estaba acusada por no regresar un VHS de la popular historia de la bruja adolescente.

“LLamé y la señora buscó el número de referencia y me dijo que era un delito grave de malversación de fondos”, dijo McBride. “Pensé que me iba a dar un infarto”.

“Ella me dijo que era sobre una cinta de VHS y tuve que hacer que lo repitiera porque pensé: ‘esto es una locura. Esta chica me está tomando el pelo, ¿verdad?’”, explicó McBride a un canal de noticias local. “No estaba bromeando”.

Y no es para menos porque el delito en torno a un VHS no solo data desde el 2000, sino que tampoco sería responsabilidad de McBride ya que ella sostiene que ni siquiera rentó el material de la discordia.

“Nunca he visto un episodio ni una película (de Sabrina, la bruja adolescente)”, dijo McBride antes de comentar que todo podría ser responsabilidad de su ex-pareja quien tenía dos hijas y podría haber rentado la película en su nombre. “Tiene que haberlo hecho. Sé que yo no lo hice”.

Para fortuna de McBride, eventualmente toda esta situación se pudo resolver de manera favorable y los cargos en su contra fueron descartados. No obstante, este incidente quedó en su historial y, además del mal rato, ella cree que incluso habría afectado a su búsqueda de empleo cuando todavía no estaba al tanto de la situación.

En ese sentido, la mujer pretende emprender acciones legales, pero por ahora varios abogados de Oklahoma han rechazado su caso. Todo mientras ella sostiene que no sería la única persona que ha pasado por esto y que a raíz de los reportes de su caso ha conocido a otras personas que incluso han pasado por la cárcel tras no devolver una película arrendada.

“Tuve suerte ... no me detuvieron o fui a la cárcel ni me arrestaron por un delito grave”, concluyó la mujer.