A Traveler at the Gates of Wisdom es la nueva novela de ficción histórica de John Boyne, el autor detrás de libros como El niño con el pijama de rayas y El secreto de Gaudlin Hall.
Este libro trata sobre la historia de una familia que se desarrolla a través de varios siglos y se presenta con frases tan intrigantes como que “algunas historias son universales. Algunas son únicas. Se desarrollan a través de la historia humana, y el tiempo es el río que fluye a través de ellas”. Y aunque no lo crean, en medio de esa propuesta, este libro incluye una referencia a The Legend of Zelda: Breath of the Wild.
Durante el fin de semana un usuario de Reddit identificado como NoNoNo_OhHoHo señaló que, en una parte de A Traveler at the Gates of Wisdom, Boyne mencionaba una receta que forma parte del aclamado juego de Nintendo y nombraba directamente a elementos como los globos oculares de Octorok, una cola roja de lizalfos y hongos hylianos.
Inevitablemente este descubrimiento llamó la atención de los fanáticos del videojuego ¿se trataba de un easter egg? ¿un homenaje por parte del autor? ¿o todo era una simple equivocación? La respuesta no tardó en llegar por parte del propio Boyne.
A través de Twitter una usuaria identificada como Dana Schwartz planteó que Boyne probablemente había tomado la receta desde un artículo de Polygon sobre cómo teñir la ropa en The Legend of Zelda: Breath of the Wild y el autor eventualmente confirmó que ese fue el caso.
“LOL en realidad es un poco gracioso”, respondió Boyne a un tweet donde Schwartz decía que el autor había tomado los datos tras una rápida búsqueda en Google. “Estoy totalmente dispuesto a asumirlo. Algo me dice que contaré esta anécdota en el escenario durante muchos años”.
Ante la respuesta del autor, Schwartz lo instó a no borrar la referencia involuntaria a Breath of the Wild y Boyne aseguró que planea conservarla.
“Sí, lo dejaré como está. De hecho, creo que es bastante divertido y tienes toda la razón. No recuerdo, pero debo haberlo buscado en Google”, añadió el escritor. “Oye, a veces solo tienes que levantar las manos y decir ‘¡Sí! ¡Me equivoqué!‘”.
Como plantea Boyne, sin duda esta será una anécdota llamativa para sus futuras charlas y conferencias. Todo claro asumiendo que Nintendo no tomará acciones al respecto.