Cuando comenzó la más reciente etapa del cómic Uncanny X-Men, se estableció como un relanzamiento que buscaría devolver la gloria perdida a los mutantes. Las resurecciones de Wolverine, Cyclops, el Profesor X e inclusive Jean Grey anticipaban un retorno al statu-quo más clásico del equipo.

Pero, como suele suceder, Marvel Comics rápidamente cambió los planes, hizo a un lado lo que actualmente está haciendo el equipo creativo liderado por el escritor Matthew Rosenberg y decidió concretar un nuevo relanzamiento. Uno supuestamente definitivo. Uno que realmente recuperará la gloria mutante, cortesía del escritor Jonathan Hickman. El hombre tras la última gran saga de la editorial que concluyó con su mejor evento del último tiempo: Secret Wars.

Todo eso sucederá en septiembre, con la presentación de dos nuevas miniseries que comenzarán una nueva etapa para el equipo, ahora que la editorial se decidió a devolverles el lugar que se merecen en las viñetas tras los problemas que generaron sus derechos cinematográficos.

Claro que, en el intertanto, los cómics de los X-Men están en una especie de limbo previo a su cancelación temporal, ya que en septiembre solo existirá espacio para los cómics "House of X" y "Powers of X" . De ahí que el equipo creativo liderado por Rosenberg está aprovechando la particular posición en la que están, para hacer y deshacer a destajo.

Tomen como ejemplo que sucede en Uncanny X-Men #21, el penúltimo número de la actual colección y que fue publicado este miércoles en Estados Unidos. Uno que comienza con la siguiente declaración: "Estabas en lo correcto. De una u otra forma, esta podría ser la última historia de los X-Men. Solo que no sé si debería decir lo siento o de nada".

Spoilers a continuación.

Con Cyclops liderando al "último equipo de los X-Men", y cargando el peso de las múltiples muertes que han ocurrido en la historia durante los últimos meses, el cómic plantea un escenario en el que los héroes concretan una misión para confrontar a los responsables de la gran confabulación que los manipuló: el Hellfire Club liderado por Emma Frost.

Pero la confrontación se lleva a cabo en un cara a cara que los lleva a todos trabajar en equipo, ya que Emma Frost mentalmente les revela un plan que podría salvarlos a todos de la persecución humana que en ese mismo minuto estaban sufriendo.

De ese modo, comienza a ocurrir todo lo impensado que difícilmente en otras ocasiones ocurriría. No solo Wolverine tiene que darle una piadosa muerte a otro mutante capturado por los villanos al centro de la historia (La Oficina de Emergencia Nacional), sino que también Juggernaut pierde sus poderes luego de que Magik es controlada por el brujo demoníaco Belasco.

Pero lo más importante de todo es que la confrontación tiene un solo objetivo: permitir que Emma Frost concrete su plan definitivo que garantizará la existencia de los mutantes. Y todo lo que sucede en el cómic da pie a que dicho objetivo sea alcanzado.

Una nueva era mutante

A partir de ahí, y en medio de la batalla, los militares humanos terminan deteniéndose y ofrecen su ayuda a los X-Men como si nada hubiese pasado.

Todo termina con la explicación clave de Frost, que da a entender que el plan involucraba una especie de cirugía en su cerebro, su poder mental y a la maquinaría de Cerebro.

"Ellos ya no nos reconocen. No pueden ver lo que realmente somos. Y ellos no nos recuerdan. A partir de ahora, el mundo completo ni siquiera ha escuchado de los mutantes. Nunca existimos. De nada".

Y con eso, con un solo número restante de esta etapa de Uncanny X-Men, el mundo ya no conoce la existencia de los mutantes. Nadie los persigue, nadie los reconoce, nadie los ve por lo que son.