Cuando se reportó que Justin Lin dejaría la dirección de Rápido y Furioso 10, inmediatamente se indicó que la película no pausaría por completo su rodaje y continuaría avanzando por algún tiempo con un foco en su segunda unidad. Sin embargo, en estos momentos todo apunta a que aquel movimiento destinado a mantener la fecha de estreno de Fast X podría resultar bastante costoso para Universal.

De acuerdo a Variety, ante la determinación de mantener la película avanzando con la segunda unidad, “la producción está gastando dinero para mantener al equipo clave y a los miembros del reparto en el limbo”.

Esa práctica tendría que ver con el afán de apegarse a la fecha de estreno para evitar complicaciones en el rodaje debido a la apretada agenda de figuras como Brie Larson, Jason Momoa y Charlize Theron, quienes tienen varios compromisos aparte de Rápido y Furioso 10. Pero claro, según las fuentes de Variety, todo sería una apuesta arriesgada porque Universal podría terminar gastando entre $600 mil dólares y $1 millón de dólares a diario para mantener en marcha la película.

Así, aunque aparentemente Universal habría estado al tanto de la salida de Lin con antelación al anuncio, ahora el estudio enfrenta una importante presión para dar con el reemplazo del cineasta que comandó Rápido y Furioso 9. Después de todo, el estudio no solo tendrá que complacer a los fanáticos y Vin Diesel, el productor y estrella de la saga, sino que deberá encontrar alguien que sea capaz de manejar a una de sus franquicias más lucrativas cuando directores con experiencia con el mundo de Toretto como James Wan F. Gary Gray y David Leitch no son opciones viables debido a sus compromisos con otros proyectos.

Rápido y Furioso 10 pretende estrenarse en mayo de 2023.